El Mallorca empata y sigue sin alejarse de los puestos de abajo
Los baleares están a tres puntos del descenso. Ortuño abrió el marcador a la media hora de partido, pero Sangalli empató al borde del descanso.
El Mallorca ha dado un paso atrás en sus aspiraciones de alejarse de la zona de descenso al empatar (1-1) con el Mirandés en el Iberostar Estadi en un partido equilibrado, aunque las ocasiones más claras las tuvieron los mallorquinistas.
Los dos goles fueron marcados en la primera parte por Alfredo Ortuño y Marco Sangalli.
El décimo empate del Mallorca en la Liga, sexto en su campo, le deja a tres puntos de la zona peligrosa de la tabla.
El Mirandés, por su parte, con el 1-1 en Palma rompe una racha de tres derrotas consecutivas, aunque sigue sin ganar tras seis jornadas.
El equipo balear tuvo las mejores ocasiones en la primera parte, pero solo pudo materializar una sola de ellas (min. 32), con un gol de Ortuño tras una gran asistencia de Damiá Sabater.
El Mirandés llegó en una ocasión con claridad ante la meta defendida por el meta alemán Timon Wellenreuther, y la aprovechó perfectamente tras una gran acción de Marco Sangalli.
El conjunto de Miranda del Ebro centró la mayoría de sus esfuerzos en cerrar todas las líneas de pases y, para ello, ejerció una presión asfixiante en todas las zonas del campo, siempre a la espera de armar el contragolpe.
Lago Junior, exfutbolista del Mirandés, pudo marcar en dos oportunidades (mins. 20 y 35), y en ambas lo impidió con dos grandes intervenciones el meta Raúl Fernández; sin duda, la gran figura del conjunto burgalés.
El Mallorca movió bien el balón y tuvo en Alfredo Ortuño, que se incorporó al equipo en el mercado de invierno procedente del Zaragoza, a un futbolista fundamental en ataque.
El gol del Mirandés, que llegó tras un claro error defensivo, hizo daño al conjunto que dirige el técnico Fernando Vázquez, que se fue al descanso con el marcador equilibrado, pagando muy caro el único despiste que tuvo en la primera parte.
El Mirandés adelantó algo más sus líneas en la reanudación ante un Mallorca que tampoco escondió nada en busca del triunfo.
Las ocasiones se sucedieron en ambas porterías, una de ellas, bastante clara, la tuvo Oruño (min. 64), que desvió al córner el meta Raúl Fernández una vez más, tras una excelente intervención.
Los minutos corrían en contra del Mallorca, que en la fase final del partido empezó a acusar el cansancio de haber disputado el miércoles el partido aplazado ante el Huesca.
Su juego fue menos fluido, lo que facilitó la labor del conjunto burgalés, que mantuvo las presión inalterable en busca de un nuevo fallo de su rival.
Los dos equipos consumieron los minutos finales más preocupados de no cometer un error, ya definitivo a esas alturas del partido, que de buscar con fe la portería rival.