Valió más el cabezazo de Camacho que el asedio bético
Un gol de cabeza del centrocampista hizo inútil el constante ataque del equipo de Merino en la segunda mitad. El Málaga está salvado.
Camacho cazó a Adán en un renuncio, oscureció de un plumazo el buen partido que estaba firmando el portero verdiblanco hasta ese momento y puso rúbrica con un cabezazo marca de la casa a la salvación virtual del Málaga en el Villamarín. La tranquilidad del Betis, que volvió a firmar un partido muy gris, sigue estando a tiro de dos victorias.
Un huracán se llevó por delante al Betis en los tres primeros minutos de partido. Sólo Adán, a la postre protagonista negativo del partido, se mantuvo en pie. Con sólo 150 segundos de partido disputados, Charles había disparado al lateral de la red y el portero bético ya había obrado dos milagros a remates de Albentosa y Cop. Dos minutos y medio que dejaron una vez más constancia de los problemas defensivos de este Betis. La presencia de Cop en el ataque del Málaga devolvió al equipo de Gracia su voracidad habitual y una mayor presencia ofensiva.
Después del zarandeo inicial, el Betis subió la intensidad y consiguió equilibrar el partido. Sin presencia arriba más allá de las apariciones puntuales del eléctrico Musonda, una amenaza para cualquier defensa. Una buena jugada trenzada en la banda izquierda verdiblanca y que no acertaron a rematar Rubén Castro ni Damiao fue todo lo que hizo el Betis en ataque en la primera parte.
Radicalmente distinto fue el arranque tras el descanso. Los verdiblancos invirtieron los papeles y dieron dos serios avisos a Ochoa. En ambos remató Rubén Castro, repelió el mexicano y no acertó a embocar el balón Damiao. El empuje local obligó a retroceder al Málaga, que lo fio todo a cazar una contra. Y no tuvo ninguno, pero sí una jugada a balón parado que erigió a Camacho en el héroe del partido. El pivote malaguista provocó la falta y ajustició de cabeza al Betis tras una mala salida de Adán. El portero tiró por tierra su excelso comienzo de partido con un fallo que decidió el encuentro. El apretón final de los locales sólo les dio para pedir penalti por una mano involuntaria de Albentosa. El Málaga ya tiene sus deberes hechos. Al Betis aún le quedan un par de exámenes por aprobar.