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SEVILLA 1 - EIBAR 0

Llorente estira a 12 las victorias seguidas del Sevilla en Nervión

Su gol, en una bella maniobra ante Ramis, decidió el partido. Al Sevilla le pesaron las piernas y el Eibar apretó pero Sergio Rico salvó la marca de los sevillistas.

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Llorente estira a 12 las victorias seguidas del Sevilla en Nervión
LALIGA

Al Sevilla, que acumula nada menos que 18 partidos desde que empezó 2016, le pesaron las piernas pero, aun con síntomas de agotamiento, logró su victoria consecutiva número 12 en Liga en el Sánchez Pizjuán. Una marca sobresaliente firmada por una maniobra brillante de Fernando Llorente en el 10’ que permite pensar por dónde podría volar el Sevilla en la Liga si hubiera sido un equipo mínimamente fiable lejos de Nervión. A estas horas pasea a nueve puntos de la zona Champions sin haber ganado un solo partido fuera de casa.

Al Eibar le faltó cierta gracia y energía en el juego, pero no ambición. Certificó que su puesto en la clasificación no es casual, peleó con fiereza por un punto hasta el final y si no lo obtuvo fue por la buena noche de Sergio Rico y un remate fallido de Sergi Enrich que hizo temblar el espectacular registro del Sevilla en casa.

Nada más empezar, Llorente marcó un gol de los que le dieron fama en el Athletic. Fue una torre defendiendo su balón y luego se giró con destreza a su izquierda ante Ramis para hacer el 1-0. Un gesto bello que recordó al delantero de clase que fue y que pareció abrir un partido planteado de forma extraña por Mendilibar. Sin Jota Peleteiro ni Keko, tocados, tampoco usó de inicio a Inui ni Saúl Berjón. Sin futbolistas de banda, Mendilibar quiso meter en una jaula al Sevilla y protegerse de las subidas de los laterales. Al minuto diez, sin embargo, el plan se le había ido al infierno. Tremoulinas, en excelente momento de forma, fabricó el primer gol y fue el mejor. El Eibar, pese a ser un equipo con poco filo, ya empezó a medir a Sergio Rico. El portero, con altos y bajos en una trayectoria que trata de estabilizarse, estuvo excelente con dos intervenciones ante Escalante y Borja Bastón.

Emery, que en el último tercio de las dos últimas temporadas tiene casi automatizados onces y cambios según convengan fechas, recurrió a Vitolo y Gameiro para darle el estacazo definitivo el partido. Esta vez no sucedió. Mendilibar no cayó en la trampa. Mantuvo su plan y, por no hacer, no hizo cambios hasta el minuto 85. Su estrategia de inacción desconcertó al Sevilla, al que el partido se le empezó a hacer eterno. Estuvieron muy bien los porteros. Riesgo intervino con intuición en un mano a mano de Banega. Sergio Rico le sacó un cabezazo complicadísimo a Borja Bastón y paró una falta postrera lanzada por Saúl Berjón. La racha de doce victorias estuvo a punto de volar a siete minutos del final pero Sergi Enrich se quedó sin oxígeno para rematar con su peor pierna. Agonizando llegó el Sevilla a la orilla, desde donde sigue oteando lejísimos la Champions. Era su partido 18 desde que empezó 2016 y la victoria cien de Emery en el Sevilla. No le quitemos su mérito.