Claudio Bravo ha puesto el cerrojo en la puerta del Barça

Bravo llegará al partido de esta tarde sabiendo que buena parte de las opciones de revalidar el trofeo Zamora pasan por hoy. El chileno sigue en un estado de forma sensacional y sus números le avalan. Ha recibido sólo nueve goles en Liga en los 16 partidos que ha disputado y hoy se enfrenta al Atlético de su amigo Griezmann, con el que coincidió en la Real.

Bravo fue el último en incorporarse a la pretemporada del Barça. Venía de una campaña excepcional en la que ganó todo, incluyendo la Copa América. Debido a este retraso, Ter Stegen empezó como titular y cuando Bravo se lesionó en el sóleo, la defensa de la portería culé recayó en un alemán que comenzó con muchas dudas.

El chileno no ocupó la portería del Barça en Liga hasta la 7ª jornada, cuando el Barça visitó al Sevilla (2-1). Antes, Ter Stegen había protagonizado una trayectoria irregular, con partidos como el de Balaídos en el que encajó cuatro goles o el del Calderón en la primera vuelta en el que contribuyó a la victoria catalana. Pero fue asentarse Bravo y, a partir de Sevilla, el Barça cerró la persiana. Desde entonces, Bravo ha empezado a hacer números para tratar de igualar a Oblak como portero menos goleado de la Liga.

Desde entonces, nadie le ha marcado más de dos goles (sólo Rayo y Depor) y ha dejado su portería a cero ocho veces y en las que no ha podido evitar algún gol, se ha erigido, como la semana pasada en Málaga, salvador de su equipo con paradas fabulosas.