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CELTA 0 - ATLÉTICO 0

Uno por uno: no fue el día de Griezmann, Godín lideró atrás

El central uruguayo fue, junto a Moyá, de lo más comestible de un Atlético espeso. El francés, una sombra sin apenas peso en el partido.

Griezmann, durante el partido.
Griezmann, durante el partido.EFE

Así fue la actuación de los jugadores del Atlético de Madrid en el empate en Balaídos, en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.

Moyá: bien en la primera parte, atento en las salidas y con cierta fortuna en rechazos y rebotes que bien pudieron acabar dentro de su portería. En la segunda mantuvo el nivel. No fue exigido en especial, pero todo el trabajo que tuvo lo solventó. En la acción del casi gol en propia puerta, no tuvo gran reponsabilidad: era Augusto quien debía estar atento a su portero.

Gámez: apocado en ataque, apenas se dejó ver más allá de la línea de mediocampo. En defensa, muy serio. Cerró la puerta a Orellana varias veces, forzándole a irse para el centro. Reafirma la confianza que le da Simeone como un lateral fiable.

Savic: algo despistado en la salida de balón, bien en los balones divididos. Guidetti le dio problemas en la primera parte y en el tramo final de la segunda. Con el paso de los minutos y ante las características del partido (rudo, estéril), ganó confianza.

Godín: cuando al equipo rojiblanco le toca acularse en su área, algo que sucedió en buena parte del primer tiempo y en instantes del segundo, se le ven las hechuras de líder. Domina el espacio y controla al resto de la zaga.

Filipe: más volcado en ataque que Gámez, puso un buen balón de gol a Jackson que el colombiano desaprovechó. Sus arrancadas fueron de lo poco salvable del Atlético en ataque, aunque peca de precipitación a veces y ocasiona pérdidas evitables.

Augusto: muy seguro con sus pases, como de costumbre, pero todavía tímido para tomar riesgos. Da prioridad, sobre todas las cosas, a guardar la posición. Volvió a ser silbado en cada balón que tocó y estuvo a punto de protagonizar el gol tonto de la noche, con un despeje defectuoso en un balón dividido que casi entra.

Gabi: suelto en ataque, se asomó al área y probó su disparo, sin suerte. Arrancó muy bien, pero pronto el Atleti perdió pujanza en el medio. Salvó en la línea un balón tocado por Augusto que pudo costarle al conjunto rojiblanco una derrota absurda.

Koke: como Gabi, gran arranque, presionando mucho la salida del Celta y recuperando con velocidad. Pero no duró mucho y le tocó remar en defensa para tapar agujeros antes del descanso. Intentó cosas en la frontal, aunque sin fortuna; debe aprovechar mejor su golpeo privilegiado.

Carrasco: descarado en ataque, intentando siempre la jugada y siendo el más vertical de los atléticos. Le faltó suerte en sus internadas en la primera parte, pero lleva siempre el peligro con él. En la segunda parte se diluyó y fui sustituido por Vietto en el65’.

Griezmann: muy poco de él en la primera parte, lejos del nivel que acostumbra a dar. Le faltó inspiración para conducir y también para apoyarse en los demás. Muy gris su partido, que acabó en el80’cuando dejó el sitio a Thomas.

Jackson: muy peleón y con ganas de agradar, tantas que en ocasiones hace más cosas de las que debe, y no todas con resultado positivo. Le perjudicó el bajón de rendimiento colchonero tras los primeros minutos. Probó su disparo en la segunda parte y dejó el campo en el60’, cediendo el puesto a Correa.

Correa: entró en el60’por Jackson y aportó movilidad y desborde. Tuvo el 0-1 en la acción más clara de la segunda parte; su cabezazo, franco, salió alto. Dio mucha guerra en pocos minutos a la zaga del Celta.

Vietto: recogió el puesto de Carrasco en el65’y se le vio activo y con ganas de intentarlo. Tiene una gran técnica, pero ante el tostón de Balaídos se quedó en destellos, aunque su combinación con Correa promete.

Thomas: cogió en el 80’el lugar de Griezmann y pudo costar la derrota con un penalti no señalado por mano. Necesita pulir detalles como esos, que le restan valor a sus grandes condiciones.