Berizzo sobre Simeone: "No le saludé porque se fue rápido"
El entrenador del Celta, ante una posible mala relación con el Cholo por el fichaje de Augusto: "Créanme, No hay ningún problema".
Berizzo dio ayer su particular versión sobre el saludo que no se produjo en Balaídos antes de la disputa del Celta-Atlético entre él y Simeone, algo habitual entre los técnicos antes de los partidos. Este diario ya desvelaba ayer que el apretón de manos no se produjo por el malestar del técnico celeste con su homólogo colchonero por el reciente fichaje de Augusto. Ayer Berizzo fue preguntado en rueda de prensa y quiso zanjar el asunto a su manera: “No saludé a Simeone porque se marchó rápido. Y créanme que no hay ningún problema”. Berizzo sí que saludó pero antes del comienzo del partido a Burgos, segundo entrenador colchonero. Lo hizo muy efusivamente, símbolo de la amistad existente entre ambos desde la etapa en que coincidieron como jugadores de la plantilla de River Plate.
Berizzo quiso quitar hierro a la situación, pero lo cierto es que la marcha de Augusto le creó un profundo malestar; no en vano, se marchaba un jugador vital dentro del esquema del técnico argentino, además de uno de los miembros del vestuario con más jerarquía y ascendencia sobre el resto. Augusto había renovado el pasado mes de mayo de 2015 hasta junio de 2019 y su salida en pleno mercado de invierno, ante la posibilidad de militar en un equipo que juega Champions y con opciones de ganar títulos, no sentó nada bien ni en la directiva del Celta ni en el cuerpo técnico. Un malestar también palpable en la grada, que silbó durante sus intervenciones con balón al jugador; el hecho de que partiese como titular en el choque de Liga fue el acicate definitivo para que la grada de Balaídos se encendiese.