Joan Collet, desencadenado: “Nos sentimos humillados”
Ayer reafirmó su queja sobre el “nacionalbarcelonismo”, que calificó de “penoso”, y relativizó los supuestos gritos racistas a Neymar: “Eso lo oigo cada domingo".
Lejos de amedrentarse, a Joan Collet le sienta como un traje a medida la controversia generada tras el Espanyol-Barça del sábado por las acusaciones de juego “violento” de los jugadores pericos y de cánticos racistas sobre Neymar desde un ínfimo sector de la grada del RCDE Stadium. Por segundo día consecutivo, el presidente del Espanyol abordó los ataques, esta vez durante un acto solidario del club en la Guineueta. “Nos sentimos humillados y engañados”, precisó.
“Para mí es penoso todo lo que ha sucedido”, afirmó Collet, en relación a estas recriminaciones hacia el equipo perico y la afición. “Lo que esperaba leer al día siguiente del derbi es que el Espanyol había hecho un gran partido, que había empatado contra el mejor equipo del mundo y que sus seguidores se sentían orgullosos”, manifestó. “Pero con lo único que te encuentras es con que el Espanyol ha empleado la violencia y que se ha beneficiado de un arbitraje permisivo. Es una vergüenza que no nos den ningún mérito”, sentenció.
Es por ello que el presidente blanquiazul volvió a la carga con su teoría del nacionalbarcelonismo, que destapó el domingo y que despertó críticas feroces entre el entorno del rival azulgrana. “Me reafirmo en todo lo que dije”, aseguró ayer. “Cuando me refiero al nacionalbarcelonismo, que nadie lo compare con una ideología política, nada más lejos de la realidad. Utilizo esa expresión para hablar de personas que anteponen el Barcelona a todo. Que lo ponen por encima de Cataluña o de la neutralidad que debe tener un periodista”. Uno de los ejemplos que ofreció Collet para sustentar su teoría es que, tras el derbi del sábado, “la justificación de que empatamos porque jugamos con violencia ya se había empleado cuando les empatamos en 2010 y en 2012, y siempre que no ganan. Yo no vi ninguna lesión, ni que ningún jugador saliera en camilla, como tampoco entradas dignas de tarjeta roja”, abundó.
El otro gran alegato del presidente del Espanyol es sobre los supuestos cánticos racistas a Neymar. “En el campo ni se vio ni se oyó nada. Pero si pones una cámara que esté más pendiente de un señor que haga un corte de mangas que de los otros 30.000 aficionados...”, se lamentó. “He visto las imágenes y ese ‘uh, uh’ yo lo oigo cada domingo, sobre todo dirigido a Cristiano Ronaldo, pero no lo interpreto como la imitación de un mono. No son insultos racistas”, aventuró. Eso sí, avanzó Collet que “si al final se identifica como grito racista, el Espanyol lo perseguirá, porque el club ha estado siempre en la línea de castigar ese tipo de acciones”.
No habrá almuerzo. Y, a la espera de que la Comisión Antiviolencia o el Comité de Competición se pronuncien —los cánticos no se reflejaron en el acta arbitral, en la de los Mossos d’Esquadra ni en el informe del delegado de LaLiga en el derbi—, Collet reconoce que le “extraña” que el Barcelona haya pedido la confirmación de que existieron. “Los directivos del Barça estuvieron viendo el partido conmigo y nadie dijo nada ni se quejó”.
En la segunda entrega de la trilogía de derbis, que se vivirá mañana (20:30) en el Camp Nou con motivo de la ida de los octavos de la Copa, el presidente del Espanyol y la cúpula del Barça volverán a encontrarse. Pero sólo en el palco, ya que no se celebrará almuerzo alguno de directivas. Ya no estaba previsto de antemano.
Lo que sí espera Collet es que la crispación en el entorno culé no condicione al colegiado. “Confío en que no pasará nada, los arbitrajes de España son los mejores del mundo”, manifestó. El “nacionalbarcelonismo” ha rescatado los derbis y al Collet más combativo y desencadenado.