Juliá: "Me ilusiona construir el Real Zaragoza que yo viví"

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Motivos para aceptar el reto: “Todos conocéis mi vinculación con el Real Zaragoza. Yo llegué aquí con 19 años y aquí pasé la parte más fundamental de la vida de una persona. Eso me marcó. Yo no tengo que dar muestras de zaragocismo ni decirlo porque los que me conocen saben que llevo al Real Zaragoza en el corazón y aunque he estado fuera, siempre he estado pendiente. Cuando se produjo la llamada del club para mostrarme su interés, las dudas desaparecen. Creo que es un proyecto de futuro ilusionante, un proyecto que está en sus inicios tras una época complicada. Analicé los pros y los contras y vi que eran más pros que contras dentro de las dificultades y la exigencia que vamos a tener desde ya, así que no podía decir que no. Albert Valentín y yo estamos muy ilusionados con el proyecto y lo que me ha llevado a aceptar este reto es la ilusión por construir el Zaragoza que yo viví, un equipo histórico y reconocido a nivel nacional y con un gran sentimiento, una fidelidad y una identidad de todos sus aficionados y todo Aragón. Mi objetivo es ayudar a conseguirlo”.

Empezar a trabajar: “Una de las primeras decisiones que hay que tomar es la llegada del nuevo entrenador. Se está trabajando en ello, pero todo está siendo muy rápido, incluso para mí. Hoy es mi presentación y a partir de aquí nos pondremos a trabajar, sin prisa pero sin pausa, en todo lo que conlleve la reorganización del área deportiva. Dadme un poco de respiro en ese sentido para que podamos tomar las decisiones acertadas”.

Perfil del nuevo entrenador: “Uno tiene que analizar la situación del club, los recursos que se tienen a nivel de plantilla y en función de esos análisis se tiene que tomar la decisión del nuevo entrenador. A partir de ahí se hará lo que se considere que es mejor para el Real Zaragoza. Me gustaría dejar claro, al menos mientras que yo esté aquí, que ficha el Real Zaragoza, ya sean entrenadores o jugadores. Si no, se pueden dar malas interpretaciones. En ese sentido, como máximo responsable del área deportiva, debemos tener claro que el que ficha siempre es el club, no sólo en el Zaragoza, sino también en el Valencia, el Sevilla o el equipo que sea. Es la mejor manera de aunar esfuerzos y voluntades, hacerte fuerte y no eludir responsabilidades”.

Cambios en la plantilla: “Tiene que haber un primer análisis de la plantilla. Con esto no quiero decir que no conozca la plantilla, ya que he visto jugar al equipo, pero una cosa es estar fuera y otra estar dentro. Y tras ese análisis que me permitirá tener mi propio criterio, habrá que hacer unas primeras valoraciones con el primer entrenador para determinar exactamente dónde estamos y analizar si se considera hacer alguna incorporación. Además, hay que tener claro si a nivel económico es posible o no es posible por las limitaciones salariales que imponela Liga de Fútbol Profesional. Ahora es muy pronto para hablar de valoraciones. Lo que sí que puedo decir es que por más incorporaciones que puedas o quieras hacer, la plantilla que hay es la que hay. Los jugadores son los que son y para mí ahora son mis jugadores. Es mi plantilla y son los mejores jugadores que podemos disponer para el reto que todavía está presente, que es ascender a Primera División. Me pongo ya el traje de director deportivo para intentar dentro de lo que sea posible y esté en mi mano defender a esos jugadores e incentivarles en lo que haga falta, con el convencimiento de que deben ser ellos y no otros los que nos hagan lograr ese objetivo tan deseado”.

Virtudes y defectos de la plantilla: “Creo que tengo que juzgar a partir de ahora y no por lo que haya visto. En primer lugar por respeto a las personas que han estado antes que yo. Popovic y Martín González se merecen mi máximo respeto como profesionales y como personas, han hecho un trabajo y a raíz de ese trabajo ha habido un rendimiento. Juzgar cómo veo al equipo podría ser malinterpretado y podría derivar en una crítica aunque no lo fuera, así que no lo voy a hacer. Prefiero mirar al futuro y para mí el futuro empieza hoy”. 

Proyecto: “Aunque yo tenga unas miras más a medio-largo plazo para ayudar a estructurar el club de una manera profesional, que es lo que más me sedujo de este proyecto, ya que creo que tenemos capacidad y conocimientos para ello, sé que tengo que gestionar el corto plazo, dentro de lo que es el mercado de invierno. El corto plazo lo gestionaremos como podamos, teniendo en cuenta lo deportivo y lo económico, y en cuanto se acabe este tumultuoso mercado de invierno, nos centraremos en preparar la siguiente temporada con dos escenarios diferentes. El corazón nos va a pedir estar en Primera, pero la cabeza nos debe preparar también para un posible escenario de no ascenso. Tanto Albert Valentín como yo trabajaremos en esa previsión de futuro y el equipo se tendrá que centrar más en el presente y en el día a día”.

Paciencia: “Queremos aportar nuestro granito de arena en el crecimiento estructural y organizativo del club para ir creciendo poco a poco. Pido un poco de paciencia en querer ver cosas desde el primer día porque todos los procesos son lentos. El Zaragoza viene de una problemática institucional, económica y deportiva importante y se están haciendo muchos esfuerzos desde la parcela económica. Al aficionado le interesa la parte deportiva, ganar y ascender, pero detrás hay muchas cosas como una deuda y unos números que muchas veces pueden condicionar los proyectos. Nosotros venimos con toda la humildad, pero con toda la ambición e ilusión para darle la vuelta a esta situación. Como mínimo, al igual que los políticos, dadnos cien días para que aterricemos y podamos empezar a trabajar”.

Obligación de ascender: “El club, por ahora, no me ha transmitido ninguna urgencia. Ni me ha dicho que tenemos que fichar porque si no vamos a ir de culo ni que hay que ascender porque si no va a ser un desastre. Lógicamente hemos hablado de lo que nos gustaría y de las intenciones, pero han sido unas conversaciones más de ilusión y de futuro que de presente, seguramente por las circunstancias inesperadas de todo esto, incluso para mí, ya que se ha acelerado todo este proceso. En ningún momento el club me ha hecho llegar la urgencia ineludible de tener que ascender, aun sabiendo que es un objetivo que hay que conseguir cuanto antes. No hace falta que me lo digan para saberlo, no soy idiota. Sé que el objetivo de este proyecto es ascender a Primera División en cuanto sea posible, pero en ningún momento se me ha dicho eso ni que haya que fichar un montón de jugadores porque si no, no ascendemos. Al contrario, están respetando lo que yo pueda pensar y decidir respecto a la plantilla actual y a lo que podamos proponer respecto al proyecto de futuro”.

Opciones de ascenso: “Todavía hay tiempo. Estamos a un punto del playoff y a seis del ascenso directo.La Segunda División es una categoría muy igualada, quizás este año más que nunca. Creo que todavía van a cambiar mucho las cosas. El fútbol es un estado emocional. Podemos hablar de táctica, de técnica, de entrenadores… pero es un estado emocional y ahora mismo el estado emocional del equipo es de dudas y hay que recuperar esa parte de autoestima como equipo y esa convicción de que puedes. La plantilla del Real Zaragoza no es peor que ninguna de los que están optando ahora a las primeras plazas, por lo que hay que tener fe y confianza de que quedan muchos partidos por jugar y hay que intentar que los que se ponen la camiseta lo crean. Por supuesto que tiene que haber un trabajo, pero muchas veces lo que marca la diferencia es el estado de ánimo. Eso es lo que hace a un equipo fuerte”.

Estructura deportiva: “Sigo contando con Javi Suárez. Hace muchos años que lo conozco y tengo una buena relación, aunque eso no quiere decir nada, ya que a cualquier profesional hay que valorarlo por su capacidad. En ese sentido, Javi Suárez está vinculado a la secretaría técnica y yo la información que tengo es que es una persona muy competente y en principio sigo contando con él”.

Soler y la Ciudad Deportiva: “Nosotros acabamos de aterrizar y creo que este proyecto tiene dos velocidades. Una de crucero, que es el primer equipo y el objetivo del ascenso, y otra que consiste en hacer un proyecto global y de futuro. El fútbol base va a pesar mucho para mí, en que la cantera nos dé cosas y podamos mirar hacia allí. Yo vengo de aquel Deportivo Aragón que ascendió a Segunda hace 30 años y yo creo mucho en la cantera y en el futbolista aragonés, más que nadie quizás. Yo voy a mirar para allá, pero ahora tenemos unas prioridades que hay que asumir. Lo que tengo que hacer es analizar cómo se trabaja en todas las áreas del club, conocer a la gente, que me expliquen lo que piensan y si en algún momento hay que tomar decisiones al respecto, se tomarán. La primera fase va a ser una fase de observación, de recoger información y de que poco a poco podamos mejorar y cambiar las cosas que pensemos que haya que cambiar con el objetivo de que esto sea un proyecto de club que vaya desde el primer jugador del primer equipo hasta el último jugador del benjamín. Es muy importante para mí que vuelvan a salir jugadores de abajo porque creo que la gente se identifica mucho más fácil con el jugador de la casa, aunque conozco mucho a esta afición y a veces a los mismos jugadores de la casa se les exige mucho”.

Afición: “La conozco muy bien, ya que la he vivido y también la he sufrido. La afición del Real Zaragoza es una afición muy exigente y yo tengo la teoría de que para jugar en el Real Zaragoza debes tener mucha personalidad. Cuando el club ha tenido plantillas con mucha personalidad, esa misma exigencia que tieneLa Romareda es un plus porque hace que no te relajes ni un milímetro, pero a veces no tienes un equipo tan potente o con tanta personalidad. Ahora estamos en Segunda División y no en Primera luchando por entrar en Champions, así que le diría a la afición que tuviera esa capacidad de análisis y de adaptarse a las circunstancias concretas del club en estos momentos, que son las que son. Yo no voy a pedir el apoyo de la afición porque es mayorcita y adulta para decidir. No la voy a condicionar, pero sí que creo que el Zaragoza está en un momento delicado de su historia, eso requiere el esfuerzo de todos y a la afición lo único que le puedes pedir es que venga al campo y que ayude al equipo”.

“Para la gente que no es de aquí, a mí me ha costado mucho explicar el sentimiento zaragocista, ya que parece que sólo exista el Madrid o el Barcelona. En Aragón y en Zaragoza es mucho más importante el Real Zaragoza que el Madrid o el Barcelona y hasta que no vienes aquí no lo sabes. Yo he tenido la suerte de estar muchos años en esta casa y sé lo que es y lo que representa. Los aficionados lo tienen muy dentro y lo sufren y lo viven con una pasión desmesurada. Sé lo que significa el sentimiento zaragocista, pero también sé que cuando se les pide un esfuerzo son capaces de grandes hazañas. Aquí son capaces de lo mejor y de lo peor. Yo he visto como jugador y como técnico grandes movilizaciones en finales que te llevan en volandas, pero el recuerdo más grande que tengo es la promoción contra el Murcia. Aquel día había 50.000 personas enLa Romareday yo no he tenido nunca más la sensación de estar apoyado y arropado. Al campo vino gente que hacía quince años que no venía. Ése es el aragonés, ser capaz de ponerte a caer de un burro si no le gusta el juego del equipo y estar a muerte con su equipo cuando su equipo lo necesita”.

“Creo que ahora no estamos en ninguna situación trágica, pero sí que se necesita el apoyo de tu gente, ya que jugar en tu campo con el apoyo de la grada da confianza al jugador, ya que quieres más la pelota y no te escondes. Si le tengo que pedir algo a la afición es eso, que den a los jugadores las herramientas necesarias para que se encuentren cómodos en el terreno de juego porque así serán capaces de dar más de sí mismos que si les están criticando”.