El refugiado sirio pide a Rajoy el visado prometido a su familia

Ossamah Abdul Moshen, el refugiado sirio que llegó a España hace tres meses para entrenar en Getafe (en la escuela CENAFE que dirige Miguel Galán) huyendo de la guerra en su país, ha enviado una carta a modo de súplica al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidiéndole el visado para su familia. Una promesa que le hizo el Ministerio de Asuntos Exteriores el pasado 3 de diciembre y que ha sido bloqueado por unos problemas burocráticos. Ossamah, que ya tiene el permiso de residencia en España y un contrato laboral, se dirige al Gobierno preocupado al ver que las próximas elecciones del domingo podrían situar a otro presidente en la Moncloa y, por tanto, debería comenzar los laboriosos trámites desde el principio para sacar a su familia de Turquía, donde permanence refugiada.

Ésta es la carta íntegra:

“Estimado Presidente Mariano Rajoy:

Mi nombre es Ossamah Abdul Moshen. Soy un refugiado Sirio que he venido a España con mis dos hijos pequeños gracias a la ayuda de un particular llamado Miguel Ángel Galán Castellanos. En primer lugar quiero agradecer a su Gobierno que tanto a mí como a mis hijos nos hayan concedido el permiso de residencia, pero sin embargo después de tres meses en España sigo sin tener el asilo y la protección internacional por diferentes motivos que sabe el gabinete técnico del Ministerio de Asuntos Exteriores. Eso ha conllevado que no pueda traer a mi esposa, mi hija y mi hijo mayor. Se encuentran en Turquía en unas condiciones de pobreza extrema.

Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores nos concedió un visado para ellos de acuerdo a la articulo 50 de la ley de Extranjería, pero cuando ya estabamos saltando de alegría nos enteramos de que nos piden unos requisitos imposibles de conseguir debido a que ni ellos ni yo podemos acudir a la embajada Siria a que nos den esos documentos. Somos refugiados perseguidos por el régimen dictador de Siria. Además, nos sentimos maltratados por la Embajada de España en Ankara, que a mis llamadas y emails nos contestan de mala manera y en el teléfono no me quieren atender.

Mi hijo Zeid llora todas las noches porque quiere ver a su madre, que lleva 2 años sin verla. Le suplico y le ruego como ser humano que ordene el visado de mi familia para poder pasar las navidades juntos. Piense que hemos escapado de una guerra y llevo 4 años dando tumbos, y ahora tengo la oportunidad de empezar una nueva vida en su país.

Por todo lo expuesto, le SOLICITO que me ayude”.