Montilivi, a por la primera ante el Lugo de Caballero
El Girona busca espantar los fantasmas del partido del curso pasado que le privó del ascenso directo y sumar el primer triunfo en casa.
De nada vale mirar atrás. Ese es el mensaje más repetido en Girona, pero se hace complicado cuando se habla de la visita del Lugo. Si no hubiera sido por aquel gol de Caballero en el 89’, el conjunto rojiblanco estaría ahora en Primera y esa es una herida que aún no ha cicatrizado.
Y será complicado que lo haga, pero hoy se puede empezar a hacer costra. Montilivi está sediento de triunfos y además, con el Lugo empezó todo. Para ser exactos, el mal fario como locales porque desde aquel fatídico encuentro en la última jornada de Liga el Girona no ha ganado ante su afición. Fue incapaz de hacerlo en el playoff ante el Zaragoza y en los cinco encuentros que ha disputado como local este curso. Fuera de Montilivi ganan lo que pierden en casa, pero Machín quiere encontrar el equilibrio y no es para menos. Para ello volverá a confiar en la ‘vieja guardia’ aunque la rodeará de jóvenes talentos. Javi Álamo volverá al carril derecho y Rubén Alcaraz y Borja García serán los encargados de poner calidad y sentido a las acciones de ataque. Hoy es de esos días donde tocará mantener relajadas las pulsaciones y el empuje de la grada debe ir en un solo sentido: apoyar al equipo sin darle importancia al pasado.
El Lugo, que ha decidido pernoctar en Barcelona, llega a Girona sin hacer ruido porque este ya lo ha hecho el ambiente. Montilivi es, para algún jugador, motivante y ello tratará de explotarlo un Luis Milla que apostará por un sistema defensivo. Eso sí, arriba tiene mucha pólvora con Pereira y el verdugo Pablo Caballero. El conjunto gallego está situado en una cómoda posición en la tabla, a un solo punto del playoff, y el objetivo es dar ese último empujón que les permita abrir brecha con el descenso.
La de hoy será una tarde en la que existen viejas rencillas por aquel gol que algunos consideraron poco ‘Caballero'. En Montilivi se puede volver a poner la primera. Pero esta vez, victoria.