Ni la goleada del Valencia en el derbi evita el 'Nuno vete ya'
El Valencia supera a un Levante que tuvo el control hasta el gol de Alcácer de penalti en el 63'. Feghouli (72') y Bakkali (80') definieron el resultado.
En parte fue así porque el Levante, hasta el gol de Alcácer, fue mejor. Rubi, además de entrenador, debe de tener una clínica de dermoestética. Solo así uno puede explicar que en tres días, literal, le haya cambiado la cara al Levante como se vio en la primera parte. Los granotas, con una defensa en la que Toño -a sus 26 años- era un adolescente, controló y maniató al Valencia en Mestalla hasta los límites que puede hacerlo un equipo que es colista, una condición que le acabó pesando como una losa como se vio a raíz de que el Valencia se adelantará en el marcador. Ese venirse abajo es algo que no ha cambiado de la era Alcaraz a la de Rubi. Para eso es pronto,la verdad.
Pero hasta ese instante, el que puso y propuso intensidad, fútbol y ocasiones fue el conjunto de Rubi. Cierto es que al Valencia le anularon dos goles por juega de juego. Uno lo era seguro, el de Feghouli; el de Alcácer generó algo más de dudas a primera vista. Pero la movida verdadera estuvo en el otro área. Morales se topó con Jaume; Roger con el larguero; un centro de Toño apunto estuvo Jaume de colárselo él solito; a Juanfran le faltó medio metro para clavar el balón por la escuadra; y, Toño, de nuevo con Jaume. Pero suele pasar que si el ‘pequeño’ falla, el ‘grande’ no perdona. Y en Mestalla pasó eso.
El Levante, con su 4-1-4-1, fue osado en su posicionamiento y solidario en cada acción. Simao, en su vuelta a la medular, y Camarasa eran los amos de su zona. Con Morales una y otra vez atreviéndose en el uno contra uno y con Toño sacando las limitaciones defensivas de Cancelo.
Enzo Pérez no ponía orden y André Gomes aparecía a cuentagotas. Pero cuando lo hizo el portugués siempre pasó algo. Fue André Gomes el que gestó las dos acciones en los goles anulados y también el que comenzó la jugada que cambió el signo del partido. Un disparo suyo desde la frontal lo rechazó a zona de nadie Rubén y por ahí apareció Feghouli, al que el guardameta se lo llevó por delante. Penalti claro y gol de Paco Alcácer. E importa contextualizarlo en el tiempo, porque llegó solo cinco minutos después de que Mestalla se enganchara por primera vez ayer al ‘Nuno vete ya’.