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FIFAGATE

Blatter: “Todo comenzó como un ataque personal de Platini”

Joseph Blatter rompió su silencio, en una entrevista a la agencia rusa Tass, para acusar a Michel Platini de estar en el centro de todos los problemas actuales de FIFA.

Blatter: “Todo comenzó como un ataque personal de Platini”

—¿Señor Blatter, cuando comprendió que FIFA tenía un gran problema?

—La gran crisis empezó los días 26-27 de mayo en Zúrich cuando fueron arrestados seis miembros directa o indirectamente relacionados con FIFA. Es gracioso decir que había un periodista en el hotel a las seis de la mañana. Un periodista americano. Y fue un gran tsumani para FIFA. Y todo el mundo dijo quién era el responsable de esto: ¡Es el presidente, Blatter, él es el responsable. Pero, siendo objetivo, ¿cómo puedo ser yo el responsable moral de todo el mundo? Las acusaciones, contra esos miembros, no eran en actividades de FIFA. Era en relaciones a asuntos de Confederaciones. Era entre la CONMEBOL y la CONCACAF, cuando ellos hicieron grandes negocios con la próxima Copa América. Se quedaron con dinero de los contratos de televisión y después empezaron a distribuir ese dinero.

—¿Siente que usted se convirtió en la diana de este ataque?

—Me convertí en la diana de este ataque desde hace tres años y especialmente después de la Copa del Mundo de 2014 de Brasil. La UEFA no me quería como presidente. Fue una estrategia para atacar al presidente de FIFA. Pero las otras Confederaciones estaban conmigo. Solo la UEFA quería apartarme. Pero no tuvieron éxito. Incluso con este tsunami fui reelegido presidente. ¿Y quién estaba involucrado en este ataque contra el presidente de FIFA? Políticos. La Unión Europea. Porque todo este asunto fue discutido en la Unión Europea. Si vamos a la historia, el Parlamento de la Unión Europea tomó dos resoluciones. La primera era para que Blatter no fuera reelegido. Y esto es una interferencia política en el deporte. Y la segunda, tras ser reelegido, era que Blatter se tenía que ir. Lo hicieron dos veces. El Parlamento de la Unión Europea.

—¿Por qué su figura es el centro de este ataque? Es por dinero, influencia o políticos.

—Al principio era sólo un ataque personal. Era Platini contra mí.

—Entonces, la enemistad con Platini es por lo que empezó todo?

—Sí. Con él empezó y después fue un ataque político. No es muy antigua la guerra de Platini contra mí. Empezó cuando perdieron la Copa del Mundo. Inglaterra contra Rusia y cuando Estados Unidos perdió la Copa del Mundo con Qatar. Pero no puede destruir a FIFA. FIFA no es un banco suizo, no es una compañía comercial. Y crearon junto a Suiza este ataque contra FIFA y contra el presidente de FIFA. Y estoy seguro de que al principio cuando decían que UEFA que no me quería a mí, ellos no sabían que todo esto finalmente tendría una importancia política.

—¿Qué problemas ha habido con Platini? Ustedes han tenido una estrecha relación desde hace muchos años. ¿Y de repente qué pasó?

—Se le debería preguntar a él y entonces lo sabremos. Porque él quiso ser presidente de FIFA. Pero no tuvo el coraje para ser presidente. Y ahora estamos en esta situación en el fútbol. Pero FIFA está trabajando bien. FIFA está organizando competiciones y desarrollando programas. FIFA está muy bien organizada. Incluso grandes opositores como los alemanes reconocen que está mejor organizada que el fútbol alemán. Desde que me convertí en presidente hemos hecho de FIFA una gran compañía comercial. Y esto naturalmente provoca envidias y celos.

—¿Considera que todo esto es un asalto hostil contra FIFA y sus actividades comerciales?

—Personalmente no lo creo. Porque incluso hablando del asalto americano a la FIFA, ¿dónde está el fútbol, el fútbol real, dónde está el dinero, los buenos jugadores, las buenas competiciones? En Europa. No es la manera americana de hacer negocios.

—¿Cuál es el principal problema de FIFA?

—El problema es de dirección. El presidente es el único que es elegido por el Congreso. El resto de miembros es elegido por las Confederaciones. Así que yo soy el jefe de un gobierno que no ha sido elegido por mí. Y así es muy difícil gobernar la FIFA. Nosotros empezamos a hacer reformas en 2011 para cambiar algo. Pero hubo un veto, primero de UEFA porque no querían un control de integridad a sus miembros y mucha gente estaba feliz con eso.

—¿Está de acuerdo en que FIFA está en crisis?

—Sí, en crisis, pero no de organización. Es una crisis de liderazgo. El fútbol nunca ha estado tan bien como ahora. Hay buen fútbol en todas partes. FIFA no está en crisis. Es el gobierno de FIFA el que está en crisis. Debe estar en crisis si tú quieres matar el mismo día al presidente, al secretario general y al vicepresidente de la confederación más grande.

—Así que usted piensa que está crisis es artificial.

—Creo que esta crisis, y esto es también idea de mis abogados, no tiene nada que ver con actividades criminales. Nada que ver. Pero hay una percepción. Si usted abre los periódicos, pone la televisión y todos los días dicen que Blatter debe irse. Pero la víctima al final de todo es Platini.

—No es irónico que Platini y usted fueran suspendidos de todas las actividades futbolísticas por tres meses.

—Es un sinsentido. Esto no es Justicia. Yo puse a toda esa gente en el Comité de Ética y no han tenido el coraje de escuchar al secretario general, a Platini o a mí. Yo apelé a los principios de los derechos humanos. Antes de ser expulsado o excluido por alguien tú tienes el derecho de ser escuchado y ellos lo negaron. Abrieron un sumario y a los tres días ya estaba suspendido.

—¿Cuál es la razón que hay detrás de todo esto?

—Creo que es la presión de los medios de comunicación. Es la presión para descabalgar al presidente de FIFA. Pero desafortunadamente Platini estaba en el mismo barco. Y ellos necesitaban decir, nosotros, el Comité de Ética, no estamos al servicio del presidente. Somos totalmente independientes. Eso es un error. Ellos deben ser independientes pero no necesitan ir contra mí.

—¿Qué plan tiene sobre su suspensión?

—Vamos a luchar contra la suspensión en dos niveles. Hemos presentado un recurso al Comité de Apelación. Y este Comité nos debe oír. Está en los reglamentos. Y también, al mismo tiempo, presentamos una apelación al Comité de Ética para que reconsidere su decisión. Así que estamos trabajando en dos niveles (El 26 de octubre el Comité de Ética de FIFA rechazó la apelación de Platini).

—¿Qué decisión espera?

—No esperamos mucho de todo eso.

—¿Cuándo usted fue suspendido, podría estar usted planeando importantes decisiones que no a todo el mundo le iban a gustar?

—Es una pregunta muy inteligente pero no lo sé. Siento un poco de amargura por esta situación después de 40 años. No sé si ellos querían pararme con todo esto. Pero vean las reformas del Comité, en qué se estaba trabajando, mi agenda. Y yo le dije a ese comité qué tenían que hacer.

—¿Qué reformas necesita la dirección de FIFA?

—Equilibrio entre regiones. Ahora Europa tiene ocho miembros y tres vicepresidentes. ¿Por qué Europa debe tener tres vicepresidentes cuando África tiene más miembros? Esto no es correcto. La segunda cuestión es que nosotros íbamos a dar a la mujer mayor acceso al Comité Ejecutivo.

—¿Qué piensa de la propuesta de limitar el mandato de un presidente a doce años e introducir una edad límite de 74 años?

—El límite de edad no tiene sentido. El límite de mandatos es bueno pero no sólo para el presidente. Debe ser para todo el mundo en el Comité Ejecutivo. Pero nosotros ya hemos votado dos veces contra el límite de edad. Es una discriminación. Estas propuestas serán presentadas al Comité Ejecutivo de los días 2 y 3 de diciembre. Tiene que entrar después en la agenda del congreso. Quizás tiene razón al decir que me quisieron suspender para que yo no estuviera allí.

—¿Nos podría hablar más del contrato de Platini, que fue el motivo de su suspensión como presidente de FIFA?

—Cuando fue presidente del Comité Organizador del Mundial de Francia, me comentó al acabar el torneo: “Me gustaría trabajar para ti”. Yo le decía que genial porque ya habíamos trabajado juntos. Eso fue en el año 1998 y entonces me decía: “soy muy caro”.

Yo le decía bien, sin problemas. Y me dijo: “Valgo un millón por año”. Yo le digo que no podía pagar esa cantidad. Y me contestaba: “Vale, más tarde me pagarás”. Entonces hicimos un pacto por el que recibió algo de dinero pero no un millón. Estuvo trabajando hasta que fue elegido en 2002 para el Comité Ejecutivo de FIFA y para el Comité Ejecutivo de UEFA. Tuve que parar su contrato porque ya era un oficial de FIFA. Ese tema no lo volvimos a tocar hasta 2010. Entonces se acercó al director financiero de FIFA y le dijo: “Me debéis dinero”. Yo estuve informado sobre el tema y les decía vale. Vamos a hacer una factura de la cantidad de dinero que le corresponde. Luego nos comentó que le debíamos dos millones de francos suizos. Después de analizar el asunto, di el OK. Es el pacto que hicimos. Y ese es un principio que tengo en mi vida. Si debes dinero a alguien, tienes que pagarlo. Entonces se lo pagamos. Y ya está. Ese dinero no fue entregado por ningún otro motivo.

—Poco después su relación personal con Platini empezó a deteriorarse.

—No, fue antes. Fue después de que Platini fuera elegido presidente de UEFA en 2007. Y de repente, tras un año, fuimos grandes amigos. Pero en la Eurocopa de 2008 de Suiza y Austria fui marginado por UEFA y desde entonces nunca he estado en sus competiciones porque no fueron respetuosos conmigo. No por mí, sino por lo que represento.

—Y nunca le han explicado el motivo.

—No, no podían, porque UEFA está afectada por un virus anti-FIFA desde hace años. Antes de mi llegada a la presidencia.

—Si mira hacia atrás en sus 40 años en el mundo del fútbol y repasa su trayectoria, ¿siente que ha hecho algo mal durante esos años? ¿Si tuviera una segunda oportunidad de cambiar algo en la organización de FIFA cuáles serían?

—No es el momento de añorar, o de echar la vista atrás, porque ya no puedes cambiar nada. Pero yo debería haber tenido el coraje después del Mundial 2014 de Brasil de marcharme. Pero cinco de las seis confederaciones me pidieron en el congreso de 2014 en Sao Paulo, “por favor, no te vayas”. Porque si la UEFA conseguía la presidencia estamos perdidos. UEFA quiso cambiar la organización de FIFA pero FIFA en realidad es una organización de 209 asociaciones nacionales. Lo que quería la UEFA es hacer de FIFA un holding de sólo seis confederaciones. Y las demás confederaciones tuvieron el miedo de que UEFA tomara el mando porque tiene el dinero y los jugadores. Y por eso me pidieron, “Blatter, sigue”. Y les dije, me quedo. Estuve muy amargado por cómo fui abandonado por mi propio país. Los medios de comunicación suizos se pusieron muy agresivos hacia mí porque vengo de un Cantón muy pequeño. Valais está en las montañas y algunos creen que la gente de ahí come con los dedos, son primitivos.

—Cree que fue un error llevar a cabo las elecciones, al mismo tiempo, de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2002 en 2010.

—En 2010 tuvimos un debate sobre el Mundial y decidimos que sería una doble decisión. Acordamos que Rusia iba a ser anfitrión en 2018 porque nunca se había jugado allí ni en Europa del Este. Y en 2022 pensábamos volver a Estados Unidos. Entonces, tendríamos los dos Mundiales en los dos grandes poderes políticos mundiales. Todo llevaba su cauce hasta que Sarkozy se reunió con el emir de Qatar (Tamin bin Hamad Al Thani). Durante una comida después con Platini, él decía que sería una buena iniciativa que Qatar acogiera un Mundial. Y así cambió todo. Hubo una elección, con voto secreto. Y cuatro votos de Europa se desviaron de Estados Unidos hacia Qatar y entonces el resultado final fue de 14 a 8 a favor de Qatar. Si sumas esos cuatro votos, hubiera sido 12 a 10 para Estados Unidos. Si hubieran tenido el Mundial, ahora estaríamos hablando sólo de un Mundial maravilloso en Rusia 2018 y no estaríamos hablando de problemas con FIFA.

—¿Existe la posibilidad de que Rusia no organice el Mundial de 2018?

—No. Nunca perderán el Mundial. Ha sido confirmado por FIFA. No habrá ningún cambio en esa sede.

—Pero muchos medios de comunicación en Europa insisten, sobre todo los británicos, en quitar a Rusia su Copa del Mundo.

—Malos perdedores. En Gran Bretaña crearon un maravilloso juego llamado fútbol, introdujeron el fair play pero sólo tuvieron un voto para su candidatura para el Mundial de 2018 y fueron eliminados en la primera votación. Nadie quiso que fuese en Inglaterra.

—¿Qué piensa de los preparativos para el Mundial de Rusia?

—No son buenos, son los mejores. Estáis trabajando duro y tenéis muchos apoyos y si algo pasa no vais a un comité, vais al jefe. Hace un año hablé con vuestro ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov, sobre la geopolítica y en el mismo día hablé con Putin. Vladimir Vladimirovich es un buen amigo de Joseph Josephovich. Usted sabe que lo que me gusta de Rusia es que en las situaciones complicadas todavía tengo el apoyo incondicional del presidente Putin. Eso es algo bueno. Y le apoyo en todas las discusiones y en todas las situaciones.

—¿Cuándo visitó Rusia por primera vez?

—La primera vez fue en el año 1973. En la Universiada de Moscú. Y posteriormente fui a los Juegos Olímpicos de 1980, donde nos recibió en el Kremlin el señor Breznev. Tuvimos la impresión de que nos movíamos en unos patines. Más tarde, en 1985, organizamos un torneo juvenil, al que vino Gorbachov y se prohibió consumir alcohol antes de las doce. Tengo buenos recuerdos de Rusia. Empecé a aprender el ruso y estoy intentando perfeccionar el acento, porque prometí hablar ruso durante el Mundial.

—¿Cree que es bueno o malo para el fútbol ruso que el ministro Mutko sea el presidente de la Federación rusa de fútbol?

—No creo que sea la mejor solución porque es el ministro de todos los deportes, no sólo del fútbol. No entiendo el motivo de la decisión. Aún así, tengo que decir que Vitaly siempre será bien recibido por nuestro Comité Ejecutivo. Es un tipo amable con la mente muy abierta.

—¿Qué cree que pasará en el Congreso de febrero del año que viene?

—Si Dios está conmigo espero volver como presidente de FIFA y así podría dirigir el Congreso. Este es mi sueño.

—¿Cuál es su mejor candidato para la presidencia de FIFA?

—Al menos 140 asociaciones nacionales no pueden existir sin FIFA. Toda esta gente quiere a alguien para promover el fútbol, que no sea solamente la Champions League. Eso es algo importante para mí. Para mi legado que alguien después viniera y siguiera promoviendo el desarrollo del fútbol. Personalmente creo que todos los candidatos lo harán con la excepción de Platini.

—¿Qué piensa de la presentación de la candidatura de Gianni Infantino?

—Hay mucha gente en Europa, sobre todo en el norte, que dice que si gana Infantino es el fin de Europa. A la mayoría de las asociaciones nacionales no le gusta. Pero a mí me debería caer bien porque somos del mismo pueblo.

—¿Cuál sería su mensaje principal para el nuevo presidente de la FIFA?

—Le diría que nunca olvide que FIFA es la organización más importante del mundo, la de más prestigio. Por un lado, nuestro deporte es el mejor en cuanto a disciplina y respeto. Es una escuela de vida. Además es un juego que da emociones y hoy la emoción es muy importante. Emoción y esperanza porque en el fútbol aunque pierdes un día puedes ganar al día siguiente. Se promueve un pensamiento positivo. El fútbol une a la gente. Crea puentes. Esto es el fútbol y por eso no podemos abandonarlo.