Villanueva de la Serena espera al Barça como su Fiesta Mayor
El Villanovense recibirá mañana miércoles al Barcelona en la ida de la Copa del Rey en un ambiente de ilusión. Se ven capaces de dar la campanada, al menos en el partido de ida.
El Hotel Cortijo Santa Cruz, situado a diez kilómetros de Villanueva de la Serena no acepta reservas para mañana miércoles. Las 48 habitaciones del establecimiento están bloqueadas por el Barcelona. En el hotel se espera con expectación la llegada de la expedición blaugrana, aunque en la cafetería aseguran que están acostumbrados a ver gente famosa en su establecimiento: “Aquí estuvo hace poco Loquillo, y vienen todos los equipos de fútbol que se enfrentan al Villanovense y muchos artistas, pero lo del Barcelona ha sido para el pueblo como si tocara la lotería”, comentan en la cafetería del establecimiento
Villanueva de la Serena celebra su Fiesta Mayor el 25 de julio en honor a sus patrones el Apóstol Santiago y Santa Ana, pero desde hace un par de semanas este pueblo de la comarca de las Vegas Altas, Puerta de la Serena, en Badajoz, vive como si se preparara una fiesta mayor en otoño. Mañana miércoles, el Barcelona aterrizará en el aeropuerto de Badajoz y por la tarde se medirá al Villanovense en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
El ambiente entre los jugadores del Villanovense que prepara Julio Cobos en el penúltimo entrenamiento antes de recibir al Barcelona es fabuloso. Se entrenan en el campo municipal de Campanario, una localidad a 20 kilómetros de Villanueva, porque su estadio, el Romero Cuerda, está patas arriba y se nota que a ellos también les ha tocado la lotería. “Todos los que tenían molestias leves se han recuperado de manera milagrosa. Esta semana, a nadie le duele nada”, bromea el preparador físico mientras espera sobre el césped artificial del campo a sus pupilos.
Antes de salir a entrenarse, el capitán Ángel Pajuelo pide a sus compañeros que ya están peloteando sobre el campo que entren de nuevo en el pequeño vestuario y desde fuera se oye una conjura ininteligible, gritos de ánimo y risas. De salida al campo, dos jugadores comentan “si no nos toman en serio, tenemos una oportunidad”.
La sesión empezará con sorpresa, hoy se entrenarán por primera vez con las pelotas oficiales de la Copa del Rey. Bote, el utillero, comenta que “la Federación nos ha enviado unas 30. Utilizaremos 15 para entrenar hoy y mañana y he guardado otras tantas para el partido”.
Los jugadores están exultantes por enfrentarse al Barcelona, unos porque les tiran los colores blaugrana, otros porque les motiva el partido al ser más bien madridistas, pero por encima de todo, como explica el técnico, “estamos representando al pueblo, a la comarca y a toda Extremadura y eso nos hace muy felices”. Una voz que prefiere no ser citada apunta que “quizás no pongas lo de toda Extremadura, en Don Benito están que trinan”. Don Benito está a cinco kilómetros de Villanueva y la rivalidad entre ambos es acérrima y allí son conscientes de que la lotería ha tocado en el pueblo de al lado.
El entrenamiento empieza entre risas y bromas de los jugadores que preguntan a los periodistas desplazados, “¿cuántos titulares vendrán?”. Preguntan por el cartel de la Fiesta Mayor.