Moutinho da el triunfo y el pase a una Portugal de nuevo gris

Fue un partido con más ganas que aciertos. Los dos equipos jugaron de tu a tu, con muchas precipitaciones y pérdidas de balón. En Portugal, como siempre, la referencia del ataque era Cristiano, que cabeceó al larguero en una de sus escasas ocasiones, y que al final del partido dio el susto al echarse la mano a la rodilla izquierda tras hacerse daño en un salto (acabó el partido sin problemas). Esta vez, el delantero estaba respaldado por Moutinho, Thiago y Danilo; un Portugal casi de gala, con Coentrao en el lateral, a falta solo de Pepe.

El equipo local dominó, pero en el primer tiempo pecó de excesivo bombeo de balón desde los extremos y ahí los daneses llevaban las de ganar. En ningún momento se arrugó Dinamarca y nada más reanudarse el partido, Bendter disparó a la madera. El empate le aseguraba el play off a los daneses, pero buscaban la victoria y en los corners se volcaban ocho hombres sobre la portería de Rui Patricio.

Moutinho les bajó los humos con un gran gol, después de un aviso de Ronaldo, que disparó sobre el corpachón de Schemichel; también tuvo su oportunidad Bernardo Silva, en pleno subidón luso, que frenó para defender el resultado. Dinamarca no le perdió la cara al partido, que estuvo a punto de empatar en varias ocasiones gracias a su juego aéreo.

Es la sexta victoria consecutiva de Portugal en una competición oficial, todo un récord que le lleva directamente a Francia a falta de una jornada.