NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GIRONA 3 - ESPANYOL 0

El Espanyol llega invicto a Girona y se marcha goleado

El Girona deshizo a balón parado a los pericos, que cierran la pretemporada con la primera derrota y demasiadas dudas. El recién fichado Gerard Moreno lo vio desde la grada.

Actualizado a
El Espanyol llega invicto a Girona y se marcha goleado
CARLOS MIRADIARIO AS

Se las prometía felices el Espanyol, que llegaba invicto (tres victorias y cuatro empates) al último encuentro de pretemporada, el Trofeu Costa Brava. Nada más lejos de la realidad. El Girona se destapó como mucho más preparado para la batalla de la competición oficial —solo hay que ver los cambios de unos y otros— y abusó de los pericos, en una sorprendente e inesperada goleada a balón parado.

Mientras que Machín insiste en el 3-5-2 que le dejó a un paso de Primera hace un par de meses, en el Espanyol, a la espera de que debute Gerard Moreno, la suspensión del partido previsto hoy ante el Levante reserva ya para la primera jornada de Liga la solución a la gran duda sobre si el 4-2-3-1 es para el verano, como las bicicletas, y vuelve al 4-4-2 del curso pasado, el mismo que dispuso en Girona a la que la cosa se fue al 2-0, sacando a Mamadou. O si el sistema empleado mayoritariamente en estos ocho amistosos ha llegado para quedarse. En este último caso, toda la solidez exhibida en los siete partidos anteriores se vino abajo a la que el rival, el Girona, echó mano de la estrategia.

Gerard será vital para que Caicedo no se encuentre tan solo, y para que el Espanyol cuente con más facilidades para superar líneas de presión. Ante el Girona, el ecuatoriano hizo más de pivote que de ‘nueve’, bajando a recibir y entregando pases. En la primera mitad dejó un balón a Víctor Sánchez que obligó a lucirse a Becerra y otro a Salva Sevilla que se estrelló en la cruceta, ambos desde el balcón del área.

Sacó Sergio lo más parecido a la alineación que se verá ante el Getafe, el sábado próximo, salvo algunos retoques —seguramente Montañés y Víctor Álvarez por Hernán Pérez y Burgui, además de Gerard Moreno— y, aun así, a los nueve minutos ya iba por detrás. Fue en una falta lateral, servida por un especialista en estas lides, Richy, y con la colaboración involuntaria de Montañés, que al desviar el esférico desde la barrera hizo imposible la estirada de Pau. El portero sí pudo brillar minutos después al sacarle una mano primorosa a Lejeune, en una acción posteriormente invalidada por fuera de juego. Remató más el Espanyol, pero el Girona se fue cómodamente con el 1-0 al descanso.

Y tan holgado se vio que en una acción ensayada de juego aéreo, en el 56’, estableció el 2-0. Fue en un córner muy abierto, que necesitó hasta dos toques de cabeza, de Olivas y Mata, para que al tercero Lejeune batiera a Pau también con la testa. ‘Futvoley’ certero de un Girona que se fue animando, hasta el punto de que forzó un penalti que Sanchón ejecutó con habilidad.

El carrusel de sustituciones —con el debut testimonial de Roco— no ayudó a dar continuidad al juego, ya de por sí trastabillado entre faltas y deterioro del césped, pero sí a las dudas del Espanyol y a la fe en un Girona que demostró que, de haber logrado el ascenso, sería competitivo en Primera.