Los lujos de Leo Messi chocan con las carencias del resto
Argentina vive ajena a las quejas de Ecuador, Bolivia, Uruguay... Quinteros: “Es una vergüenza tener estos campos de trabajo en un torneo así”.
Antes de la Copa América trascendieron las peticiones que la AFA había hecho llegar a su hotel de concentración en La Serena, 470 kilómetros al norte de Santiago, para que sus jugadores estuvieran cómodos durante el torneo. Messi habría sido uno de los inductores, como capitán. Un cine, una canasta, wifi de máxima potencia y hasta una asistenta personal fueron algunas de sus demandas.
Dicho y hecho. Argentina vive cómoda estos días en La Serena, con una temperatura mucho más agradable que en el resto del país, ajenos los jugadores y el cuerpo técnico a lo que pasa fuera de su búnker y mucho menos en el de otras selecciones. Y la diferencia es notoria, la verdad.
La última en quejarse ha sido Ecuador. La Tri había reservado las instalaciones de Colo-Colo, en Santiago, para ejercitarse, pero su entrenador explotó ante las pésimas condiciones que se han encontrado. “Es una vergüenza que un torneo como la Copa América disponga de estas facilidades”, dijo Gustavo Quinteros. Su última medida ha sido trabajar en las modestas instalaciones deportivas de su hotel.
Algo parecido le ocurrió a Bolivia en Viña del Mar. El técnico Mauricio Soria optó por los campos de entrenamiento de Santiago Wanderers en vez de los iniciales de Everton. El motivo oficial fueron “cuestiones técnicas”. Mejor no meterse en más líos.
Seguridad. En cuanto a hoteles se refiere, las diferencias entre la mayoría y Argentina son grandes. Sirva como ejemplo la seguridad. Los Carabineros de Chile emitieron una nota en la que hicieron gala de su despliegue para la Copa.
Según se supo luego, Argentina por Messi y Brasil por Neymar tendrán una cobertura más amplia por entrañar mayor riesgo potencial. Uruguay, por contra, se vio obligado a emitir una queja formal a la CONMEBOL porque sus jugadores tienen que pasar por pleno hall del hotel para ir al comedor. La presencia masiva de aficionados llega a importunar a los jugadores en plena concentración.
Hasta las condiciones naturales están beneficiando a los argentinos. A Uruguay y Jamaica les sorprendió un terremoto en Antofagasta de 6,2 que promete réplicas. En Temuco, al sur, las frías temperaturas cuando cae el sol harán que Brasil y Perú debuten el domingo a cero grados centígrados. Nada que ver con lo de Argentina. Lujos y comodidad contra deterioro y sobresaltos. Otra Chile dentro de la misma Chile.