ATHLETIC 1 - BARCELONA 3
1X1 de los americanos: apareció el de siempre, Messi
Leo Messi sigue haciendo historia, jugó a placer y ni un fuerte marcaje individual pudo con él. Su primer gol solo puede calificarse como obra de arte.
Messi: Se acaban las palabras para describir a este genio de otro mundo. El marcaje individual de Balenziaga parecía que le iba a amargar la noche, pero no fue así. Los jugadores del conjunto vasco comenzaron el encuentro “regalándole” patadas y agarrones, hasta que Leo se cansó de recibir y comenzó a dar, pero él, espectáculo. Como de costumbre, dejó un gol para la historia. Pegado a banda derecha arrancó, paró y volvió a arrancar para quitarse a tres rivales del tirón. Con un sutil movimiento dejó a Laporte “clavado” y terminó resolviendo con calidad por el palo corto, donde nadie la esperaba.
El resto del encuentro se dedicó a disfrutar, con el balón "volvía locos" a los defensores y sin él ensanchaba el campo para dejar espacio a sus compañeros. Su segundo gol fue de delantero clásico, fue más rápido y más listo que los defensores rivales y sentenció la Copa.
Neymar: Estuvo en su salsa, la defensa del Athletic le concedió mucho espacio y él lo aprovechó. Ofreció al público su mejor repertorio de filigranas: taconazos, caños, bicicletas y sombreros. Sus virguerías con el balón terminaron por desesperar a los rivales, tanto, que fueron varios los jugadores del Athletic que le recriminaron su actitud. En su gol, sólo tuvo que empujarla, pero la jugada previa es una maravilla. Además, con este tanto se convirtió en el máximo goleador de la competición.
Luis Suárez: De los tres de arriba quizá fue el que menos lució, pero su trabajo y su inteligencia es incomparable. Cada movimiento suyo tuvo un sentido, trabajó para los demás, regaló el segundo gol a Neymar y solo le faltó marcar para redondear su noche. Tuvo ocasiones de todos los colores, pero Herrerín se encargó de dejarle sin premio.
Mascherano: Siempre es un seguro, cualquier entrenador desearía contar con él en un partido importante. Apenas tuvo trabajo, pero su pelea con Aduriz fue impresionante. Cada balón aéreo se convirtió en una batalla.
D. Alves: Jugó a su aire, en defensa Mikel Rico no le exigió casi nada y eso le dejó total libertad en ataque. Sus constantes galopadas se convirtieron en un recurso de lujo para el Barcelona. Terminó prácticamente de extremo y desde allí creó múltiples problemas a la zaga del Athletic. En la segunda mitad su despliegue físico fue espectacular.