REAL VALLADOLID
Tres partidos en casa y tres a domicilio para un milagro
El Real Valladolid debe ganar los seis partidos que le quedan y esperar que los tres equipos que le preceden fallen, al menos, en dos.
El Valladolid busca el milagro. Quiere arreglar en los últimos siete partidos todos los errores, que han sido muchos, acumulados a lo largo de toda la temporada. Y para ello necesita ganar todo lo que le queda por jugar, es decir, imponerse en los seis partidos que falta, lo que daría como resultado una racha de final de Liga de siete victorias seguidas, contando la del pasado domingo ante el Leganés. Y siete victorias seguidas no se logran desde que en la temporada 2006-07 se obtuviera el ascenso en una campaña fantástica. El equipo de José Luis Mendilibar acumuló siete victorias consecutivas que le pusieron en Primera. Entre las jornadas 28 y 34 ganó sucesivamente a Lorca (0-2), Ponferradina (1-0), Elche (0-1), Málaga (1-0), Castilla (1-3), Vecindario (3-0) y Tenerife (0-2). Desde entonces no se ha logrado acumular un número de victorias similar de forma consecutiva. Ahora, los de Rubi, van a intentarlo.
En la temporada 2011-12, con Miroslav Djukic en el banquillo, el Valladolid firmó seis victorias seguidas. Entre las jornadas 31 y 36 ganó uno tras otro a Numancia (1-4), Las Palmas (2-1), Xerez (0-4), Huesca (3-0), Villarreal B (0-1) y Cartagena (2-1). En la presente temporada lo más que ha logrado el Valladolid es ganar tres partidos seguidos. Lo ha hecho en dos ocasiones. En las jornadas 3, 4 y 5 derrotó a Racing de Santander, Alcorcón y Tenerife. Después, en el tramo final de la primera vuelta, se impuso de forma continuada a Barcelona B, Zaragoza y Alavés.
El reto que ahora tiene por delante es muy complicado. Deberá ganar en sus visitas a Huelva, Barcelona y Vitoria, y no fallar en casa frente a Osasuna, Zaragoza y el Llagostera. Y, todo ello, esperando los fallos de Girona, Sporting y Las Palmas.