La selección de Alemania dejó sin Laureus al Real Madrid

No hubo sorpresa en la XVI edición de los premios Laureus, los Oscars del Deporte. Alemania se llevó la estatuilla al mejor equipo del año 2014. Ha venido sucediendo con la campeona del mundo desde que se celebran los premios (2000). Brasil lo obtuvo en 2003 (por el Mundial de 2002), Italia en 2007, España en 2011… El United en 2000 (ganó la Champions en 1999), el Barça en 2012 y el Bayern en 2014 son los únicos clubes con tan alta distinción. El premio al mejor deportista del año fue para Djokovic, que en 2014 ganó su segundo Wimbledon y arrebató el número uno a Rafa Nadal. Cristiano se quedó sin premio (Marc Márquez también estaba nominado). Como James, que optaba a ser deportista revelación: el galardón fue para Daniel Ricciardo ( tres grandes premios ganados en su debut con su Red Bull). Los ganadores son elegidos por los 50 miembros de la Academia Laureus del Deporte, todos exdeportistas de élite con un palmarés envidiable.

La gala, celebrada ayer en el Gran Teatro de Shanghai, fue presentada por el actor inglés Benedict Cumberbacht. Pero la estrella de la alfombra roja fue Bill Murray (al que la película Cazafantasmas lanzó al estrellato). Con la soltura que le da haber cruzado tantas veces la alfombra roja de los Oscars, grabó su entrada con una cámara GoPro unida a un palo de selfie y fue interactuando con cada invitado VIP que encontraba a su paso. Puyol (único deportista español presente en el acto) fue acompañado por su novia, Vanessa Lorenzo.

También destacó el premio a la mejor deportista del año para la etíope Genzebe Dibaba (se impuso a la tenista Serena Williams), que fue capaz de batir tres récords mundiales en tres pruebas de atletismo diferentes en dos semanas (1.500, 3.000 y las dos millas), y Alan Eustace, vicepresidente de Google que batió el récord de paracaidismo en caída libre del austríaco Baumgartner (41,4 kilómetros).

Nelson Mandela y el espíritu de los Laureus

El primer presidente de honor de los Laureus fue Mandela, que dijo: “El deporte tiene el poder de cambiar el mundo, de inspirar, de unir a la gente. El deporte puede generar esperanza donde sólo hay desesperación”. Ese es el espíritu que impulsa los Laureus, cuya Fundación tiene programas de ayuda para la integración social e infantil en todo el mundo.