BARCELONA

Sexto disgusto de Neymar con Luis Enrique por ser sustituido

El brasileño volvió a irse del campo en Sevilla maldiciendo. Ya montó un buen número en el Ciutat de Valencia, La Rosaleda y el Calderón y tres veces en el Camp Nou.

Neymar volvió a protagonizar un enfado monumental con Luis Enrique tras ser sustituido de nuevo en el Sánchez Pizjuán. El brasileño abandonó el terrero de juego para dar entrada a Xavi en el minuto 73 y se fue al banquillo maldiciendo y tirando las botas. No es la primera vez que deja claro su malestar con el entrenador por tener que ser siempre uno de los elegidos para abandonar el campo. Ya lo hizo antes con el Tata Martino la temporada anterior en alguna ocasión, aunque a Luis Enrique pareció darle igual: "No estoy para chuminadas", dijo ayer.

Neymar ya perdió las formas el pasado 21 de septiembre en el Ciutat de Valencia cuando, tras torcerse un tobillo, Luis Enrique no dudó en sustituirle de inmediato siguiendo las recomendaciones del doctor Pruna y sin esperar a ver si se restablecía. Al delantero no le hizo ninguna gracia la decisión, aunque fuera por protegerle. En Málaga, poco tiempo después, Neymar fue sustituido de nuevo por Munir porque ese tobillo seguía dando guerra y, de nuevo, se marchó a los vestuarios bastante molesto.

Lo que más parece enfadar a Neymar es que Luis Enrique decida sustituirle justo cuando mejor se encuentra sobre el césped. El técnico asturiano le ha quitado en días en los que ha hecho uno y dos goles como ayer. Le pasó contra el Levante (en los dos partidos), ante el Rayo y frente al Eibar. En Copa explotó por este mismo motivo ante el Elche, ya que se estaba divirtiendo en la goleada (5-0, con dos goles suyos) y Luis Enrique decidió quitarle en el 66’ para dosificarle. Se fue muy enfadado mientras el Camp Nou silbaba la decisión del entrenador y aplaudía el gran partido del jugador.

En los grandes duelos, el enfado de Neymar ha ido a más. En el Calderón, en uno de sus grandes partidos en Copa (otros dos goles en el 2-3 al Atleti), lo quitó en el minuto 77 ante la sorpresa general. Y contra el Madrid, en el último Clásico, también fue el sacrificado en el minuto 84 cuando la victoria aún estaba en el aire y él se sentía importante. Al menos, Neymar guarda las formas en un primer instante. Ese día, como muchos otros, se quedó parado mirando a la banda y se marchó despacio con cara de pocos amigos aunque la ovación (como casi siempre) contrarreste el disgusto. Es luego, en el banquillo, donde se muestra más molesto. Como ayer.

Neymar ha participado en 26 partidos de Liga, de los cuales ha sido titular en 22. Choca que pese a que es una de las estrellas del Barça sólo ha jugado al completo 13 de ellos. En nueve fue sustituido y en otros cuatro no fue ni titular. El más amargo de todos esos partidos fue en Anoeta, donde el Barça rotó por las vacaciones navideñas y perdió tres puntos y abrió mil heridas deportivas e institucionales. Mientras, Messi, la otra bandera de este Barça, ha jugado 29 partidos de titular y los 29 los jugó completos. De hecho, el día que Luis Enrique le quiso cambiar ante el Eibar, Leo le dijo que no y continuó.

Lo más visto

Más noticias