Un Betis gris se alía con la suerte ante un brillante Recre

Mereció menos, pero el Betis se llevó los tres puntos de Huelva gracias a un solitario tanto de Xavi Torres para mantenerse como líder de esta Liga Adelante pese a los numerosos méritos de un Recreativo de Huelva, que jugó a su antojo durante el segundo tiempo.

Acertó el Betis y no el Recre. Los verdiblancos quisieron tomar el peso del encuentro desde el arranque, pero lo hicieron sin fluidez en sus acciones y con una medular sin capacidad de creación. La ausencia de Dani Ceballos mermó las opciones ofensivas del Betis, que entregó las llaves a un Portillo que conectó en varias ocasiones con Varela en el flanco izquierdo, aunque sus centros nunca encontraron respuestas en el área recreativista.

Los de Juanma Pavón supieron manejar mejor los espacios. Álvaro Antón se coló en varias ocasiones tras la espalda de un Héctor Rodas desdibujado, mientras que Caye Quintana disfrutaba de la mejor ocasión al quedarse ante Adán, pero no definió. Mel quería olvidar las lágrimas del choque ante el Leganés y sólo consiguió que sobre el césped del Nuevo Colombino se reflejara un escenario semejante.

La reanudación sonrió al Betis. Los méritos no siempre tienen su recompensa y fueron los verdiblancos los que encontraron el camino del gol pese a que los locales habían fabricado mejores opciones para hacerlo. La enésima internada de Varela por el flanco zurdo propició un centro preciso que aprovechó Xavi Torres para rematar de cabeza con fuerza cerca del área pequeña. Lejos de arrojar los brazos, el Recreativo tomó el control absoluto del choque y fabricó jugadas suficientes para dar la vuelta al marcador. No lo hizo. La fortuna sonreía a un equipo bético que sólo brillaba en las gradas, con cerca de seis mil hinchas que tiñeron de verdiblanco el Nuevo Colombino.

Antón dio clases de asociación, Pedro Ríos desbordó y la defensa bética sólo miró. El Recre se topó contra sí mismo y contra Rennella, que sacó de dentro un balón tras una jugada a balón parado. El miedo se instaló en el líder de la categoría y los locales, en zona de descenso, bailaron con el balón a la caza de unos merecimientos que nunca recibió. Ni Caye Quintana ni Domínguez acertaron en los últimos metros. Tampoco lo hizo un gris Rubén Castro en un contragolpe que pudo sentenciar el duelo en el descuento. El canario es una sombra del futbolista que comenzó el campeonato y Portillo nunca encontró un compañero de asociación con el que demostrar que sí puede romper murallas enemigas. Los tres puntos se marchan a Sevilla. Mel encuentra la reacción esperada en forma de puntos, pero no en una imagen que volvió a invitar a la desesperación.