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Españoles por el mundo

Chico Flores: “No descarto jugar con Qatar el Mundial 2022”

Chico Flores (Cádiz, 1987) llegó en verano al Lekhwiya qatarí de la mano de Laudrup. Es joven y enseguida le han insinuado una posible nacionalización. Prefiere España, pero…

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Chico Flores: “No descarto jugar con Qatar el Mundial 2022”

—Liga, Serie A, Premier y ahora Qatar Stars League. ¡Vaya cambio!

—Pues sí, es un poco diferente a anteriores campeonatos en los que he jugado. El fútbol es distinto. Baja bastante en cuanto a talento, pero también es cierto que el futbolista gana en calidad de vida y economía. Esto hace 7 ó 8 años era prácticamente un desierto. Están haciendo unos esfuerzos increíbles en todos los sentidos.

—Y además van líderes y usted es indiscutible en la defensa como en todos los equipos por los que pasa…

—El equipo, Lekhwiya, es como el Madrid o el Barcelona de aquí, siempre salvando las distancias. Ficharon a Laudrup el pasado verano y quiso contar conmigo. Me convenció.

—¿Qué importancia tiene Laudrup en su carrera?

—Muchísima. Es el cuarto año seguido que trabajo con él. Para mí es una leyenda. Me conoció en el Mallorca y luego me llevó a Inglaterra y ahora también a Qatar. Cuando te llama un entrenador así es difícil decirle que no. Afortunadamente, en mi carrera he tenido la suerte de trabajar con grandes técnicos y exfutbolistas como Hugo Sánchez, Guardiola, Tito Vilanova o el mismo Laudrup.

—¿Cambia mucho un vestuario de Qatar de uno de Europa?

—Claro. Las duchas son cabinas individuales, por ejemplo, no conjuntas como siempre había visto yo. El primer día que llegué no sabía cómo actuar y monté un pequeño lío. Me desnudé delante de todos con naturalidad y enseguida se tiraron al suelo porque no podían verme así, va contra su religión.

—Tiene 27 años aún, ¿no es un paso atrás salir de Europa para irse a Qatar?

—Había que pensar en todo. Una de las cosas que me ha apartado del fútbol europeo es que ya no veía opciones de jugar con la Selección. Siempre fue lo que más ilusión me hacía. Fui internacional Sub-21 y creo que después de varios años a un buen nivel en los campeonatos más exigentes merecía alguna oportunidad, aunque fuera en un amistoso.

—No es el único que cree que la Selección ha sido un coto cerrado estos años.

—Yo he hecho años muy buenos en Almería, Mallorca y Swansea y no he tenido la suerte de ir ni a un amistoso. No se valora el trabajo de todos por igual. Así que decidí que ya era hora de mirar por mí, por mi mujer, por mi familia. Lo que se gana en Qatar no se gana en 6 ó 7 años en Europa.

—¿Le seduciría una posible nacionalización qatarí, ahora que está tan de moda?

—Por qué no. Yo soy español y lo más grande para mí es vestir la camiseta de mi país, pero desde que estoy en Qatar las cosas me están yendo bien y ya me han preguntado por esa posibilidad. Me han explicado la situación y han querido saber si estaría dispuesto a jugar con ellos el Mundial de 2022.

—¿Y?

—Pues mire, yo no soy como esos extranjeros que vienen a retirarse a Qatar. Aún tengo 27 años y lo he visto con buenos ojos. Necesitas cinco años en el país para que te puedan nacionalizar. Egoístamente para un jugador es una motivación jugar un Mundial y con España no creo que ya pueda. Cualquiera haría lo mismo que yo.

—Tendrá competencia en los otros extranjeros de la liga.

—Tenga en cuenta que en la liga sólo se permiten tres extranjeros por equipo y hay muchos que ya son muy veteranos. No es fácil jugar en Qatar. A mí me llaman excompañeros y conocidos para que les ayude a buscar un club aquí, pero el círculo es cerrado. Además, los qataríes son estrictos y no les vale con que estés en el equipo sin hacer nada: si no das todo, igual que te contratan prescinden de ti.

—¿Y el calor? ¿Se puede jugar al fútbol en verano allí?

—La temperatura influye muchísimo. A mí me costó adaptarme al principio porque no podía ni respirar. El calor es muy húmedo. Los 40 grados de Sevilla no son iguales que los de Doha. Notas como una pared de humedad al andar. Lo lógico es que el Mundial sea en invierno.