El creador del himno de la Décima
RedOne: “Cantaremos el himno y luego... ¡a remontar el partido!”
Nadir Khayat, más conocido por su nombre de compositor (RedOne), fue el creador del himno de la Décima. El marroquí está convencido de que su Madrid va a remontar.
—Le llaman RedOne.
—Sí, pero mi verdadero nombre es Nadir. Nací en Tetuán, Marruecos, el 9 de abril de 1972. Tetuán es muy madridista. Mi familia es de nueve hermanos y hermanas, yo soy el más pequeño. Y también son todos madridistas. Mi infancia fue fútbol, música y estudios.
—¿Un niño marroquí en los años 80 de verdad era seguidor del Madrid?
—Se lo prometo. Mi padre a tope del Madrid y mis hermanos siempre fueron unos locos desatados por este escudo. Un ejemplo: el primer póster que había en mi casa era de Del Bosque, y ponía ‘La promesa del Madrid’. Era el ídolo de mi hermano mayor. Yo me empecé a fijar más en Stielike, Juanito, Santillana y luego ya Butragueño y La Quinta. En Tetuán nos conocían como la familia madridista de Tetuán.
—¿Cómo veían al Madrid?
—Aquí lo veíamos a través de Televisión Española, en ese canal que ahora se llama La 2. En mi casa había tele y nunca nos faltaron imágenes del Madrid. También recuerdo con qué emoción cantaba los goles por la radio Héctor del Mar.
—¿Qué le cautivó del Madrid?
—Que su filial, el Castilla, pudiera ser campeón de Segunda, creo que allá por el año 1984. Sus partidos eran puro espectáculo. Ahí ya destacaba un niño rubito que era muy vivo en el área.
—Demuéstreme que sabe. Hábleme del debut del Buitre.
—Fácil. En Cádiz. Cuando saltó al campo perdíamos 2-0 y gracias a dos goles suyos acabamos ganando 2-3. Recuerdo como si fuese ayer como Juanito le subió a hombros. Fue un día especial en mi infancia. Yo tenía solo 12 años.
—¿Cómo se hizo músico célebre?
—Llegué a hacer la canción del Mundial de 2006, pero vivía en EE UU y allí el fútbol no tiene tanta repercusión como en Europa. En la compañía de discos en la que yo trabajaba me pidieron que atendiese a una cantante joven que quería empezar. La chica, que por entonces era desconocida, se llamaba Lady Gaga. Quedamos a tomar un café y al final lo que iban a ser cinco minutos de charla fueron cinco horas. Un año más tarde ya era una celebridad mundial.
—¿Cuándo empezó a pensar en el himno de la Décima?
—Hace tres o cuatro años estaba volando de Madrid a Marruecos. Estaba obsesionado en componer un himno digno del Madrid, el mejor club de la historia. De pronto, di con la música. Cogí mi móvil y grabé, tarareándola, la música del actual himno de la Décima. No sabía como hacérselo llegar al Madrid, aunque gracias a la música ya conocía a Cristiano, a Jorge Mendes y a Sergio Ramos. Pasado el tiempo, yo les pedí que escuchasen mi grabación. A todos les encantó. Y sobre todo la idea: un himno para el Madrid. Me fui a ver a José Ángel Sánchez, que me presentó a Florentino. Al presidente le gustó saber que RedOne es muy madridista. Les puse la grabación y no olvido la reacción de José Ángel. Fue como un gol de la Champions. Se me abrazó y me dijo que había hecho lo que llevaban buscando mucho tiempo. El presidente también dio su ok entusiasmado.
—Pero lo grabaron dos meses antes de la final de Lisboa.
—Sí. Es una canción de amor por el Madrid, pero queríamos que se estrenase en una fecha especial. Se grabó en secreto y no se filtró a nadie. Los jugadores fueron discretos. Pero privadamente ya lo escuchó la plantilla antes de la final de Valencia y antes de la final en Da Luz. Me han dicho que algunos jugadores saltaron al campo llorando de emoción. Y así se convirtió en la canción de la Décima.
—¿Cómo vivió lo de Ramos?
—Sentado como en Mestalla. Allí nos pusimos José Angel, Butragueño a su izquierda y yo. En Lisboa nos pusimos igual para no gafarlo. Cuando marcó Sergio Ramos, sólo recuerdo que rompí a llorar como un niño.
—Volvamos al himno. ¿Le avisó Ancelotti de que lo iba a cantar en el Bernabéu?
—No me dijo nada. Creo que lo decidió en el último instante. Le dijo a los jugadores: “Lo voy a cantar”. Sé que le gusta mucho. De hecho, estoy pensando un proyecto para hacer una versión del himno cantada por Ancelotti, haciéndolo con una versión de guitarra y abreviando las estrofas.
—Hoy hay que remontar un 2-0 ante el Atleti.
—El Madrid tiene un tratado de historia en el apartado de remontadas. Las noches del Borussia, del Anderlecht, del Inter… La Quinta del Buitre, Juanito, Santillana… Muchos nos hicieron muy felices cuando éramos unos chavales con aquellas remontadas que parecían imposibles. Pero para el Madrid no hay nada imposible. Ya lo vimos en Lisboa. Pasamos del 0-1 al 4-1 final.
—¿Cuál es la fórmula?
—El público del Bernabéu debe ayudar al equipo. Los jugadores notan mucho su aliento y deben cantar el himno de la Décima a tope y con emoción antes de empezar el derbi, como hicieron el día del Barça. Y luego, ¡a remontar! Sí o sí. El madridismo se merece esta alegría.
—Una porra para al derbi.
—3-0. Imagínese que alegría consumar la remontada ante el Atleti y que por megafonía repitan al final el himno de la Décima. Un sueño que puede hacerse realidad. ¿Por qué no?