La Junta de Bartomeu sigue el proceso contra Joan Laporta

La oportunidad de firmar una tregua que apaciguara el barcelonismo se fue definitivamente ayer por el sumidero cuando tras una larguísima y tensa reunión de la Junta, la directiva que preside Josep Maria Bartomeu decidió mantener el proceso de la acción social de responsabilidad contra Joan Laporta y 16 exdirectivos del club por el que se les reclama 48,7 millones de euros, 2,86 millones por cabeza. El inicio del juicio contra estos exdirigentes del Barça está previsto para el 15 de septiembre.

 A lo largo de las últimas semanas, desde diversos sectores del barcelonismo (incluida la junta actual) se había abogado por la opción de presentar ante la próxima asamblea de socios una moción para que se retirara la demanda de responsabilidad social por mala gestión que la junta de Rosell inició contra la de Laporta y que está en el origen de la mayoría de las luchas que sacuden a la entidad.

Tras un debate muy encendido en el que salieron a relucir viejas rencillas y rivalidades, finalmente la resolución de la junta directiva fue la de mantener el proceso judicial contra los antiguos gestores del club. Cabe destacar que la máxima paradoja del caso es que el presidente que presentó ante la asamblea de socios esta moción, Sandro Rosell, se lavó las manos el día de la votación (votó en blanco) y luego abandonó la presidencia dejando en su puesto a un presidente como Bartomeu que ese día sí que votó a favor de llevar a juicio a sus predecesores. Bartomeu se encontraba preso de sus actos pretéritos.

Más allá de la encendida discusión sobre el proceso que afecta a gran parte de la junta anterior, el principal tema de debate de la reunión fue el papel del Barça en los tribunales del deporte a raíz de las últimas sanciones recibidas. En ese punto del orden del día, el responsable jurídico del club Toni Freixa fue muy criticado. La junta, dividida, ha decidido llevar a los tribunales a un expresidente. Se avecina tormenta.