El nueve deseado
Bartomeu ve en Luis Suárez la guinda del pastel azulgrana
Luis Enrique habría dado el visto bueno a la operación para hacerse con los servicios del deseado delantero uruguayo. Desde el Camp Nou todavía nadie habló con el Liverpool.
Josep Maria Bartomeu quiere cumplir la palabra que dio al Senado azulgrana hace dos semanas cuando aseguró que el Barça volvería a enganchar al socio la temporada que viene. “Construiremos un equipo competitivo capaz de luchar por todos los títulos hasta el final”, afirmó ese día. Bartomeu sabe que el fichaje de Luis Suárez ilusionaría, y mucho, a una hinchada culé necesitada de ídolos tras las salidas de Puyol y Víctor Valdés, y la más que probable marcha de Xavi, y por eso ha puesto a trabajar a toda la maquinaria del club para cerrar la contratación del uruguayo. Es consciente, además, de que el fichaje del punta supondría un golpe de efecto importante, a la vez que reforzaría su posición en la presidencia.
No en vano, Bartomeu ve en Suárez la guinda del pastel azulgrana y la bandera del nuevo proyecto, opinión que compartiría Luis Enrique, quien a su llegada al Camp Nou ya solicitó el fichaje de un 9 para apuntalar el ataque. El asturiano valora las múltiples condiciones del delantero y piensa que podría contribuir al equipo con cosas distintas a las que aportan Messi y Neymar. Su regate, velocidad y voracidad le hacen un jugador diferente y el técnico estaría encantado de poder contar con él para su vanguardia. La única condición que el Barça habría impuesto a Suárez para aterrizar en la Ciudad Condal sería la de que el futbolista expresara su arrepentimiento por la fea acción que perpetró ante Chiellini y que no le permitirá jugar hasta el mes de octubre.
Negociación. Aunque el Barça ya tiene un acuerdo con el jugador, como informó AS, de momento nadie en la entidad se ha puesto en contacto con el Liverpool para remitir el interés por Suárez. La intención de la secretaría técnica es tensar un poco la cuerda con el objetivo de conseguir rebajar el precio del traspaso en torno a los 50 millones de euros. Desde los despachos del Barça entienden que tras los últimos acontecimientos tienen la sartén por el mango y piensan sacar partido de ello.
A pesar de todo, los primeros contactos entre ambos clubes no deberían tardar en producirse. Es un secreto a voces que Suárez quiere abandonar el Liverpool este mismo verano tras las vacaciones y en Barcelona ya le esperan con los brazos abiertos.