Uruguay gana con poco gol pero deja buenas sensaciones

Como experimento previo al Mundial, Uruguay no salió insatisfecho por su juego, si bien la enseñanza mayor fue percibir las dificultades para transformar su dominio en goles. Christian Stuani, que entró en la segunda mitad por Diego Forlán, fue el encargado de anotar a los 62 minutos al aprovechar un balón suelto en el área chica.

Antes de eso, Uruguay dominó y superó a los europeos en todas las líneas salvo de cara al gol, en donde no lograba hacer plasmar su superioridad ni abrir completamente una cerrada defensa visitante.

Desde el primer minuto Uruguay dominó. Sin embargo, tuvo Uruguay poco brillo en los primeros 45 minutos y su ataque, la línea teóricamente más fuerte, se mostró poco imaginativo. Ni Edinson Cavani, ni Diego Forlán lograron descolocar a un rival plantado con cinco defensores y sin ningún interés en lanzarse al ataque. Aún así, el veterano arquero Roy Carrol tuvo que lucirse en un par de ocasiones para evitar que los locales abrieran el marcador.

En la reanudación, el técnico Oscar Washington Tabárez metió Stuani, jugador del Español de Barcelona, quien finalmente logró abrir el marcador para los locales en el minuto 62. A partir de ahí, y con otras novedades en la cancha como Nicolás Lodeiro o el defensor José María Giménez, Uruguay se mostró mucho más incisivo, veloz y despierto, frente unos irlandeses que no hicieron ningún esfuerzo por abandonar su búnker defensivo.

Los celestes merecieron más, ya que no les faltaron ni ganas ni ideas para encontrar un camino al gol, que sin embargo se deshinchaban al acercarse al área norirlandesa. Uruguay jugará el próximo 4 de junio en Montevideo ante Eslovenia en el que será su último partido antes de viajar a Brasil.