Amistoso | España - Bolivia

España se prueba a 15 días del debut en el Mundial de Brasil

Esta noche (22:00 Cuatro) debuta Iturraspe, vuelve Fernando Torres y Deulofeu saldrá en la segunda mitad. Bolivia llega en horas bajas y después de siete meses sin competir.

Faltan quince días para el debut de España en el Mundial. El partido de hoy tiene como objetivo, casi primordial, recordarnos eso. La Copa del Mundo está a la vuelta de la esquina; ya terminó la Liga y ya se acabó la Champions; en Lisboa vuelven a habitar lisboetas. Lo que asoma en el horizonte no es una montaña, es un pan de azúcar. El torneo no debería ser percibido como una amenaza, sino como un recordatorio de la última vez que fuimos colectivamente felices, no sólo como afición futbolera, sino como estado plurinacional. El Mundial 2010 no sólo unió a Piqué y Shakira.

Conviene hacer memoria. Hace cuatro años, por estas mismas fechas, España preparaba el Mundial con dudas que los amistosos no ayudaban a resolver. El 29 de mayo, la Selección sólo lograba imponerse a Arabia con un gol de Llorente en el último minuto (3-2); cinco días después, La Roja debía esperar hasta el 85’ para doblegar a Corea del Sur. Sólo la goleada ante Polonia (6-0) en Murcia nos levantó el ánimo. Sin embargo, no nos ofreció ninguna pista fiable. Ni a España le sobraban goles ni Villa marcó esa noche.

Cuatro años después y una Copa del Mundo más tarde, estamos en el mismo sitio. Cualquiera diría que la estrella del pecho es un zurcido de la abuela. Asistimos a la rehabilitación de Diego Costa con la misma expectación que asistíamos a la recuperación de Torres. Si antes poníamos en duda la racha, ahora dudamos del ciclo. Algún año tendremos razón, algún lustro acertaremos.

Entretanto, España inicia el viaje hacia Brasil con un amistoso contra Bolivia, 68ª selección del ránking FIFA (entre Emiratos Árabes y El Salvador), un equipo que lleva siete meses sin competir y que no gana un partido desde marzo de 2013 (a Haití).

El rival no sólo es amable, también es simpático. Lo entrena Azkargorta, aunque sea de modo interino: se fue en marzo para fichar por el Bolívar y, mientras le encuentran relevo, ha regresado sólo para los dos próximos amistosos (el siguiente ante Grecia en EE UU). A quien vio a Bolivia en el Mundial del 94, y antes, en la fase de clasificación, es probable que todavía le dure el amor. Aquel equipo de bigotes tumbó en su casa a Brasil, Uruguay, Venezuela y Ecuador. La Paz nunca tuvo tanta altura.

Confianza. España no encontrará de ese equipo más que el recuerdo, pero tampoco necesita más. No es momento de ganar batallas, sino confianza, tiempo de desentumecer los músculos, de recordar.

Sevilla ayudará en esa tarea. Allí vuelve la Selección después de cinco años, y no hay mejor estímulo que regresar al campo donde nunca se ha perdido. Será, además, en el día del patrón, San Fernando, liberador de la ciudad en 1248 y mito sevillano aunque nació en Zamora (Gordillo lo hizo en Almendralejo).

La alineación de España incide en el carácter amistoso. Iturraspe debutará y lo hará como titular. La atracción, no obstante, será Deulofeu. Él es el único futbolista cuya convocatoria para Brasil podría depender de una gran actuación.

Fernando Torres volverá al equipo un año más tarde. El detalle es relevante para cerrar un círculo y comenzar otro. Todo empezó así y todo acabó bien. Buena estrella, dicen.

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