Hacienda, doble o nada

Madrid, sede estatal de la Agencia Tributaria. Hace tres semanas. El presidente del Espanyol, Joan Collet, y el vicepresidente responsable del área económica, José Luis Morlanes, rendían una visita privada a la dirección general del organismo del que pende parte del futuro del club. Una reunión con las altas esferas que puede determinar el rumbo económico de la institución a corto y medio plazo. De la respuesta de Hacienda dependerá, en gran medida, si el Espanyol se acaba viendo abocado a entrar en la tan temible Ley Concursal —la puede instar el propio organismo estatal— o si consigue el oxígeno financiero suficiente no solo para sobrevivir sino para vivir en los próximos años.

El ‘quid’ de la cuestión, la resolución que en el Espanyol esperan con deseo, es que la Agencia Tributaria acceda a refinanciar los plazos de pago, que se renegociaron ya hace solo un año (el 11 de febrero de 2013) y que actualmente obligan a devolver toda la deuda en un periodo de solo cinco años. El club ha pedido un ‘doble o nada’, esto es, que le permitan abonarlo en diez años. Y, para que Hacienda les brinde una respuesta afirmativa, en la reunión de hace tres semanas en Madrid les demostraron los números, lo que han sido capaces de devolver en solo 14 meses, desde que la actual directiva tomó el mando.

El Espanyol, en solo ese tiempo, ha pagado a Hacienda 22 millones de euros, entre el corriente (los pagos que tocaban en ese momento) y la parte de la deuda que arrastraban. De hecho, esta deuda se ha reducido en cerca de siete millones en un año. Toda una hazaña, para la consecución de la cual el club ha tenido que destinar, por ejemplo, todos los ingresos derivados de traspasos de futbolistas.

De momento, la Agencia Tributaria ha marcado al Espanyol un camino a seguir. Pero, sin la refinanciación a diez años, el camino es insostenible, puesto que la deuda de la entidad perica con Hacienda todavía asciende a 44.290.000 euros, a pagar en el próximo lustro. Desgranada, esa inmensa cantidad es todavía más sangrante, demuestra que es inasumible: 1,979 millones esta temporada, 6,626 la próxima, 10,139 el curso 2015-16 y hasta 16,257 durante el ejercicio 2016-17, para concluir con 9,289 millones de euros en la 2017-18. Solo aplazándolo a diez años, de aquí a 2023, podría el Espanyol llegar a hacer frente a tal deuda.

Más pagos. Obviamente, los pagos de la deuda con Hacienda son los que ahogan al Espanyol, pero no los únicos. El club debe 8.976.000 euros a la UTE que construyó el estadio de Cornellà-El Prat (1,3 millones los abonará este año), 45.943.050 euros por el crédito sindicado (2,14 millones durante el actual ejercicio) y hasta 86.293.367 euros más entre cuentas a pagar a la LFP, federaciones, proveedores, personal, devolución de préstamos...