El Valladolid rescata un punto gracias a Manucho y Ebert

El Valladolid recuperó un punto en los últimos 10 minutos al igualar un 0-2 con el que el Sevilla se veía ya con su primera victoria a domicilio después de un año, pero los goles de Manucho y Ebert firmaron las tablas.

Al conjunto sevillista se le puso demasiado pronto el partido de cara. No se había cumplido el minuto 2 y Bacca ya adelantó a los suyos al aprovechar un pase atrás de Vitolo. Fue un jarro de agua fría para los de Juan Ignacio que, además, se vieron superados por la disposición táctica de los andaluces, que hicieron de sus muchas ausencias una virtud.

Con cinco jugadores dedicados en exclusiva a defender y cinco a atacar, maniataron al Valladolid incapaz de acercarse a la portería de Beto. De hecho, los locales no dispararon entre los tres palos en la primera parte, carecían de distribución de juego y de ideas en ataque.

Rossi, el italiano destinado a organizar el juego blanquivioleta, no se encontraba cómodo. Y es que en vez de ofrecerse a sus compañeros y acercarse a ellos, el jugador cedido por la Juve se aleja siempre del balón. Así es difícil hacer jugar a tus compañeros. Los de Emery empezaron a acumular ocasiones con Bacca y Alberto Moreno como estiletes.

El canterano del Sevilla, impresiona por ser un portento físico y poseer una técnica endiablada, y consiguió el segundo gol de su equipo, mientras que del colombiano llama la atención su determinación porque golpea cualquier balón que pasa a su alrededor desde cualquier posición. Con 0-2 el Valladolid estuvo KO y pudo encajar más goles de no ser por dos buenas paradas de Mariño, que volvía a ser, en esta primera parte, el mejor, el único de su equipo que daba la talla.

En la segunda parte, los locales quisieron darle más ritmo al encuentro, Manucho entró en el campo y fue tomando la medida poco a poco a los defensas sevillanos. Mientras eso pasaba el Sevilla no terminaba de sentenciar y dejaba espacios al Valladolid para llegar a su área.

El angoleño y Ebert iban ajustando su punto de mira en las escasas ocasiones que el Valladolid se acercaba a la portería de Beto, pero la sensación era que la cuesta era demasiado dura para un equipo que no está bien físicamente.

Sin embargo, esto es fútbol. Manucho que había rematado tres veces entre los centrales del Sevilla sin muchas opciones y con más pena que gloria aprovechó un centro desde la izquierda de Peña para marcar el 1-2 en el minuto 80 con la cabeza. Gameiro tuvo su ocasión en boca de gol para sentenciar, pero lanzó el balón fuera y Zorrilla creía, al menos los que no se habían ido ya como el director deportivo del Atlético de Madrid, José Luis Pérez Caminero, y la fe, a veces, mueve montañas, tiene sus frutos y marca goles.

Rama forzó una falta sobre la frontal del área. Ideal para Ebert que la clavó en la portería de Beto sin ninguna oposición y que firmó el empate a dos en un encuentro que el Sevilla dominó de cabo a rabo durante 80 minutos, pero en el que no pudo evitar ser empatado en los últimos 10.

De esta manera, el Valladolid suma un punto al que no se hizo acreedor durante gran parte del encuentro que le sirve, provisionalmente, para abandonar los puestos de descenso y el Sevilla se frota los ojos al observar como se le escapó la victoria en Zorrilla.