LAS PALMAS 1 - EIBAR 1
Asdrúbal logra el gol del empate en el último suspiro
El canterano del conjunto amarillo igualó el gol tempranero de los visitantes (Capa, minuto 14) en el tiempo añadido (92') y salva un punto inmerecido.
Asdrúbal empieza a forjarse un nombre en el fútbol profesional. El canterano definió en el último suspiro un balón suelto que tenía pinta de todo menos de acabar en el gol del alivio. Y es que Las Palmas salvó un punto gracias al desparpajo, una vez más, de los jóvenes talentos que esperan una oportunidad.
El rival, un Eibar que llegó empequeñecido por las circunstancias, se fue alimentando del mal juego de los amarillos hasta devorarlos. Garitano ha hecho de su equipo un conjunto muy sólido y con las ideas muy claras. Así quedó reflejado ayer en el Estadio de Gran Canaria.
Los amarillos, sin norte, sólo mostraron el estilo que se les presupone los primeros diez minutos. Luego, con el tempranero gol de Capa, la Unión Deportiva cayó en la desidia y el nerviosismo hasta desaparecer del campo.
Buen inicio. Agresivos, con hambre, con mucha responsabilidad y solidaridad en todas las líneas. Las Palmas salió con todo ante el Eibar. La sed de triunfo se palpaba en cada acción de ataque. Los visitantes se aferraban a la falta de acierto amarillo y a colar balones al área.
Parecían tener poco sentido hasta que Capa, cuando no había llegado el cuarto de hora, acarició un balón, con ayuda de David García, para marcar el primero de la tarde y sembrar las dudas en toda la Isla. Unas dudas que se prolongaron hasta el final del primer tiempo.
El efecto revulsivo inicial se diluyó a favor de un Eibar que intercambió el rol. Las Palmas se fue desdibujando con el paso de los minutos en ataque, luego en el medio y, al final, incluso en defensa. El Eibar tuvo todo el peligro real. Los de Lobera veían más cerca el segundo tanto visitante que el empate.
Los pitidos por parte de la afición en la primera mitad, se transformaron en aplausos con la entrada de Tana y Asdrúbal. La presencia de los canteranos amarillos dio un suspiro de aire fresco, aunque los de Garitano, bien plantado atrás mantuvieron lejos de su portería las atascadas ofensivas de Las Palmas. Al final, apareció la nueva perla amarilla para apagar algunos fuegos.