"Alternábamos con los del Atlético, pero en el campo..."

¿Cómo vivió la final de 1961 y la derrota 2-3?

Aquel fue el primer año que el Madrid no ganaba la Copa de Europa. El problema era que la gente venía muy cansada. Normalmente era el último partido y los jugadores no estaban preparados psicológicamente. Después de eso teníamos sólo diez o 15 días de vacaciones. No es que despreciáramos aquella final, pero la que se ganó en el Bernabéu con el Sevilla 2-1, en la que Mateos, que entonces jugaba allí, falló un penalti y marcamos el 2-1 en el último minuto la recuerdo como que estábamos más enchufados. Nos reunimos en el vestuario para conjurarnos, porque era el único título que nos quedaba.

¿Cómo era la relación con los atléticos entonces?

Buenísima con todos. Con Luis (Aragonés), Peiró, con Ramiro, que era vecino mío... Cuando salíamos de entrenar nos íbamos al Chiquifrú y nos veíamos con Adelardo y con muchos, con Collar, Jones. Alternábamos, pero otra cosa era en el campo... Ahí íbamos a muerte, porque era el enemigo más fuerte. Ganar al Atlético era impresionante, y te quitabas de aguantarlos una temporadita...

¿Qué equipo tenían ellos?

Atrás a Rivilla, Griffa y Calleja, que no vea cómo pegaban. Rivilla era más técnico, pero Calleja y Griffa pegaban bien. En el 2-3 jugó Callejo también, que tenía tela... Yo mismo tenía fama de pegar, pero es que el fútbol entonces era así. Había que marcar duro. Y arriba Peiró, Jones, Mendonça, Adelardo y Collar, increíble... Collar y Peiró eran el Ala Infernal. Peiró era rapidísimo, todo lo hacía por velocidad. Y Collar era más técnico. Peiró marcó así uno de los goles de aquella final del 61.

¿Hubo bronca de Bernabéu?

No, porque si no ganabas una cosa ganabas otra. Yo jugué en el Madrid nueve años y fui siete veces campeón de Liga. Las Santiaguinas eran en Copa de Europa.

¿Por qué Domínguez tenía fama de jugar mal los derbis?

Muñoz estaba un poco mosca con el Flaco (Domínguez) cuando jugaba ante el Atlético. Recuerdo el debut de Vicente, que fue ante el Atlético... ¡La que se lió en el vestuario al descanso! A Domínguez no le sentó ir al banquillo nada bien. Pero son anécdotas, sin más. Le pareció que le acusaban de que era un poco gafe ante el Atlético.

¿No les dolió perder en el Bernabéu?

Estábamos convencidos de que el Bernabéu les iba a ahogar y no fue así. Y nos ganaron dos años seguidos, mire.

¿Con quién se las tuvo más con el Atlético en el campo?

Con Ufarte un poquito después de la final, desde que pasé a lateral izquierdo. Tenía un dribling parecido al de Garrincha. Y teníamos broncas.