El empate deja al Chelsea sin cerrar la plaza en Champions

El Chelsea se dejó empatar por el Tottenham a falta de 10 minutos y tendrá aún que ganar uno de sus dos últimos partidos para asegurarse la plaza en la próxima Champions. Mientras tanto, los spurs dependen de un tropiezo del Arsenal para conseguir su objetivo. El equipo de Benítez superó a su rival desde el inicio pero perdonó tanto ante Lloris que acabó convirtiendo un encuentro que iba para goleada en un empate. En el Tottenham, se esperaba a Bale y apareció Adebayor para arruinar el gran partido de los blues con dos destellos de clase. Primero, se inventó el gol del 1-1 y después, cuando los visitantes ya se daban por muertos, sacó un pase de la nada para que Sigurdsson pusiera el definitivo empate a dos a falta de 10 minutos.

Entremedias, el Chelsea marcó dos goles y tuvo oportunidad de golear. Empezó fuerte, con un aviso de Mata, tras un zurdazo a la media vuelta, y con un gol de Oscar a los 10 minutos de comenzar. Mata centró un córner, Cahill ganó el salto y en la prolongación de la jugada el brasileño emergió en el segundo palo para hacer el 1-0. El Chelsea no se conformó. Hazard apuñaló a Walker y Mata, esta vez con la pierna mala, volvió a asustar a Lloris con un disparo desviado. Del Tottenham no había rastro. Ni tan siquiera de Bale, demasiado escorado a la banda. Sin embargo, cuando se presagiaba el 2-0, Adebayor enganchó un balón en su propio campo, corrió hasta la meta rival aprovechando el repliegue del Chelsea y desde la frontal sacó un disparo tremendo que supuso un empate tan injusto como bello.

 El Chelsea no se amedrentó. Se recompuso y encontró el premio en una gran jugada de Torres que tras irse de dos defensores sirvió a Ramires el tanto del 2-1. En la segunda mitad nada cambió. Los blues siguieron arrollando pero Ramires, tras un pase de Mata, se tropezó solo ante el portero cuando ya se cantaba gol. Fue la ocasión más clara pero no la única. Torres, Hazard y Mata también pudieron abrir la herida. Sin embargo, fue otra vez el Tottenham y otra vez guiado por Adebayor el que resucitó para establecer el definitivo empate a dos. El ex del Madrid asistió a Sigurdsson como si fuera un estiloso centrocampista y el islandés batió a Cech para dar vida a los spurs y alargar la espera del Chelsea (y de Mourinho) para entrar en la Champions.