REAL MADRID | LA INTRAHISTORIA
Cristiano, harto de los arbitrajes
Inexplicable: es el tercer jugador más tarjeteado del Real Madrid. Cristiano se siente maltratado y ninguneado por los colegiados. Los números le dan la razón por completo.
Cristiano está harto y sumamente enfadado con el trato que está recibiendo esta temporada por parte de algunos árbitros. La gota que colmó el vaso de la paciencia del crack portugués llegó ante el Betis. El catalán Álvarez Izquierdo le sacó tarjeta amarilla en una acción en la que Cristiano dio claramente a la pelota y ni siquiera era falta. Anteriormente, él había recibido dos fuertes entradas que no fueron ni siquiera sancionadas. Al final del encuentro, Álvarez Izquierdo sólo había pitado dos faltas sobre el 7 del Madrid y encima el árbitro no paró de hacerle reproches.
Hace una semana, en San Mamés, Teixeira I dejó sin castigo 5 de las ¡11 faltas de las que fue objeto Cristiano! Entre ellas, un alevoso codazo a la altura de su cuello por parte de Aurtenetxe, sin el balón por medio. Era roja y Teixeira no pitó ni falta. En el Ciutat de Valencia, David Navarro le dio un codazo frontal que casi le parte la cara, provocándole una herida profunda y una hemorragia que precisó de seis puntos de sutura. Muñiz, que estaba al lado, no pitó ni falta.
Para colmo, Cristiano es el tercer jugador del Madrid más tarjeteado (siete), sólo superado por Ramos y Xabi (10). Y sólo una fue por protestar. Sin embargo y pese a ser junto a Messi el mejor jugador de la Liga, los árbitros sólo han castigado a sus rivales con 14 amarillas. De hecho, sólo han señalado 72 faltas contra el crack. Lo que significa que hay que esperar casi 40 minutos de promedio para que piten una. Cristiano se siente maltratado y ninguneado por los colegiados. Los números le dan la razón por completo. El 7 nota que Messi es más protegido por su propio club en Barcelona cuando alguien le toca (¡Ujfalusi se tuvo que ir a Turquía!). Cristiano espera que el Madrid proteste a Villar para que se detenga esta cacería que cuenta con la complicidad arbitral...