Klopp: "¡Venga, abrid los ojos, parece que no tenéis ganas!"
El entrenador del Dortmund sacó su versión más pura en el entrenamiento de este miércoles. Reus ya realizó la sesión completa de entrenamiento.
Klopp imprimió una marcha más en el entrenamiento del miércoles. Fue Klopp en estado puro, gesticulante, gritón, cariñoso con sus jugadores pero duro… No quiere relajaciones. Como muestra, un botón: “¡Más movimiento! ¡Venga, abrid los ojos! ¡Parece que no tenéis ganas!”. El técnico está muy encima de sus hombres durante todo el entrenamiento. Exclama ante cada acción. Si es un buen pase lo acompaña de un sonoro “¡Oooohh!”. Si es un fallo no duda en recriminarlo: “¡Mantén la calma, piensa un poco antes de hacer las cosas!”. No esconde nada… Lo saca todo a voz en grito.
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Durante el entrenamiento hizo hincapié en la salida rápida con el balón y la defensa en inferioridad con un ejercicio en el que atacaban siete y defendían cuatro. “Salid rápido, no os durmáis…!”. Parece tener especial cariño Klopp por Gündogan. Cuando hace un buen pase Klopp se muestra contento: “¡Vaya pase le has metido, yo no podría hacer eso en la vida!”. Y pide el mismo nivel de exigencia para sus compañeros en ese mismo momento: “Chaval (dice al receptor), haz algo más con ese gran balón que has recibido”. Mima el juego del mediocentro de origen turcio hasta tal punto que ayer hizo dos apartes con él: “No esperes tanto a dar el pase porque queremos jugar rápido”, le decía con más tranquilidad en el cara a cara mientras cogía a Gundogan por los dos hombros, muy cerca de la banda donde se situaban los periodistas.
Klopp disfruta de lo que hace cada uno de sus jugadores y lo demuestra con expresividad y afecto. El mismo que tiene hacia los utilleros. Nos sorprendió cómo, por ejemplo, agradeció a gritos desde unos 50 metros que le devolvieran un balón extraviado: “¡Danke Bill!”. Mañana el equipo se dará un baño de multitudes. El técnico, que ha recuperado definitivamente a Reus (ayer realizó la sesión completa sin problemas) ha abierto el entrenamiento para el público, no sólo para la prensa, y se espera la llegada de algunos cientos de ellos a las pequeñas gradas de piedra de los campos de entrenamiento situados en Dortmund-Brake.
