El Betis exhibe a Beñat, al que siguen Atleti... y Pep Guardiola

Una sanción impidió a Beñat jugar el domingo ante el Levante, pero el Betis, justo vencedor ante los granotas, no notó demasiado esta vez su ausencia: quizá era el partido ideal para que el mediocentro vasco faltase, pues ante el equipo de Juan Ignacio Martínez siempre parece mejor no tener la pelota y salir a la contra. Cuando uno quiere tocarla, dominar los partidos, pocos hay en el panorama actual como el que mediocentro de Igorre, al que, salvando las distancias, Del Bosque llama a la Selección como heredero de Xavi.

Manchester City, Chelsea, Liverpool... Los ingleses le han espiado mucho, pero a partir de ahora habrá que estar muy pendientes del Atlético de Madrid... Y del Bayern de Pep. "La guinda de un proyecto de Champions", sería el vasco para los que mandan en el Calderón, que quizá no serían capaces de competir con Guardiola. El catalán no puede fichar a los jugones del Barça y ve al medio vasco a uno de los futbolistas más parecidos. Si lo pide (su cláusula es de 20 millones), lo tendrá.

Beñat no deja de mejorar cada encuentro que pasa aunque muchos le detecten en el cansancio uno de sus defectos principales. La realidad: el de Igorre, además de estilista, es un auténtico trabajador defensivo. Recupera una gran cantidad de balones y sus faltas tácticas le han hecho acreedor a 10 tarjetas amarillas en Liga. Dos ciclos.

Y con un magnífico toque ofensivo. Lanzador de faltas indirectas y de magníficos libres directos. Cinco asistencias le contemplan esta campaña y cuatro goles, dos de ellos mediante friquis. El de Getafe (curiosamente, en el único partido que el Betis aún esta campaña en Madrid) abrió muchos resúmenes de televisión.

Nono, su sucesor, jugó de rojiblanco

Junto a Beñat podría colocar hoy Pepe Mel a José Antonio Delgado, Nono, que por cierto pasó por las categorías inferiores del Atlético. "No le guardo rencor", dice este mediocampista portuense sobre el equipo rojiblanco. En Heliópolis ha encontrado el sitio y muchos ven en él al sucesor de Beñat. Un pivote talentoso con una técnica individual que, a sus 19 años, explotará muy pronto.