El Athletic pidió un penalti a Undiano y el Valencia, otro

Undiano Mallenco volvió a tener una actuación polémica. El navarro alternó aciertos con graves errores y perjudicó a ambos equipos. Señaló un penalti, se comió otros dos y terminó expulsando a Ander Herrera. El encuentro, que terminó remontando el Valencia, fue un hervidero. En la primera parte, con 0-1 en el marcador, Ekiza bloqueó con las manos, y dentro del área, un disparo de Soldado que el árbitro navarro no dudó en castigar con la pena máxima. El delantero valencianista hizo el empate al aprovechar el claro penalti.

Tan sólo dos minutos después el criterio cambió radicalmente. La polémica se trasladó al otro área. Susaeta centró, Aduriz remató y Víctor Ruiz detuvo el disparo del delantero rojiblanco con las manos dentro del área pequeña y con la misma claridad que Ekiza instantes antes. Ni Undiano ni su linier vieron entonces la pena máxima a pesar de las quejas de los jugadores del Athletic. No fue el único penalti que no señaló el navarro.

Ya en la segunda mitad, con 1-2 en el marcador, el partido siguió calentándose. En una jugada embarullada cerca del área valencianista, Undiano señaló una falta sobre De Marcos, pero Ander Herrera y Tino Costa siguieron la jugada. El del Valencia peleó por la pelota a pesar de que la jugada estaba anulada y Herrera terminó dándole una patada que Undiano, muy cerca, no perdonó. Los jugadores empezaron a empujarse y Herrera acabó en el suelo tras un forcejeo con Rami. Aún así, con Herrera en el suelo, Undiano le sacó la tarjeta roja directa por la agresión a Tino Costa y dejó al Athletic con 10 en el minuto 68. El Valencia terminó remontando con goles de Tino Costa y de Valdez en el 88' y el 90'.

Minutos después de la roja a Herrera, el Valencia pidió otro penalti. En una carrera, Soldado superó a Amorebieta y cuando el delantero se disponía a lanzar el internacional venezolano le derribó. El valencianista comenzó a gritar hacia el asistente y al propio Undiano, que castigó las protestas con una cartulina amarilla.