Tranqui, Cholo, el Madrid no pretende ficharte...
En su negativa quizás esconda el sueño del Kun
Al Madrid le suceden cosas muy curiosas. En su día, Del Nido dijo que a los blancos les costaría "sangre, sudor y lágrimas fichar a Navas". Nadie del club había movido un solo dedo para contratarlo... Ahora se ha puesto de moda renegar en público de cualquier posibilidad de firmar por el equipo más laureado de la historia, como si eso fuese un desprestigio social o nocivo para la salud.
El último en incorporarse a la moda ha sido Cholo Simeone, el técnico de moda. En la emisora argentina Rock & Pop le entrevistaron y le preguntaron que si aceptaría una oferta del Madrid. Respuesta tribunera y meditada para ganarse a la grada del Calderón: "Al Madrid no lo dirigiría. Estaré loco, pero en el fútbol todavía me guío con el corazón".
Me parece estupendo el never, never, never del Cholo, pero conviene recordarle que nadie del Madrid ni de su entorno ha pensado un solo segundo en la posibilidad de verle algún día como sucesor de Mourinho. Simeone es un técnico perfecto para el Atleti. Motivador, canchero y hasta celebra los goles con una efusividad escénica similar a la que exhibió Mou ante el City (¿veis como muchas cosas que hace el portugués crean escuela?).
Cholo, no te agobies. Nadie del Madrid te va a provocar un debate moral. Y eso que a tu compatriota el Kun Agüero le sucedió algo más fuerte que lo tuyo. A la misma pregunta de un periodista, el Kun respondió: "No me iría al Madrid ni en pedo". Tardó sólo unos meses en tragarse sus palabras. Llamó el AVE blanco a su puerta y sólo le faltó amotinarse en la Puerta 0 del Calderón. Su sueño de verse celebrando goles en el Bernabéu junto a Cristiano le puso como una moto. Pero Florentino no quiso guerras con el Atleti y echó para atrás el acuerdo inicial.
Noticias relacionadas
El Kun se fue al City frustrado, dolido y convencido de que el antimadridismo beligerante que existe en una parte de la afición colchonera evitó que Gil Marín y Cerezo dieran luz verde a su traspaso.
En su día Hugo Sánchez y Paco Llorente hicieron ese camino, cruzando a la otra orilla del Manzanares. Y no pasó nada. Simeone se debe a su gente y ha quedado bien con ellos. Pero cuando vayan mal dadas (siempre ocurre), que no espere al cisne blanco. La novia ya está comprometida y no acepta negativas populistas...
