Champions League | Borussia - Real Madrid

Los Ultras tiraron la portería del Fondo Sur ante el Borussia

Fue un bochorno de hora y cuarto

Santiago Bernabéu, 1 de abril de 1998. A 50 días de la Séptima, Real Madrid y Borussia Dortmund se jugaban un puesto para la final de Amsterdam. El himno de la Champions sonaba con un estadio abarrotado lleno de banderines blancos. Todo estaba preparado para vivir una de las grandes noches europeas hasta que a las 20:44 horas, varios miembros de Ultras Sur tiraron abajo la portería y provocaron un escándalo sonado.

Una veintena de ultras estaban subidos y zarandeando una valla que a su vez soportaba, inexplicablemente, el tensor de la red de la portería. El resultado nefasto se produjo en el peor escenario posible y ante los ojos de toda Europa. Hora y cuarto de bochorno televisado hasta que los empleados del club pudieron instalar otra portería, ya que no había una de repuesto en el estadio.

Manuel Fernández Trigo, gerente del Madrid por aquel entonces, era el responsable de los asuntos internos. Desde la sombra, manejó los hilos para superar el caos provocado por la caída de la portería. "¡Qué llamen a los bomberos!", gritó. La falta de previsión fue absoluta. Menos mal que varios empleados del club actuaron con celeridad. Eduardo Casabella y Agustín Herrerín (actual delegado de campo del Bernabéu), en una furgoneta, y Miguel Ángel y Jorge Casabella, en el coche del exportero, acudieron volando a la antigua Ciudad Deportiva. La portería no cabía en la furgoneta, pero un socio, Cándido Gómez, ofreció su camión para llevarla al Bernabéu. El Madrid ganó 2-0, pero la UEFA le multó con un partido de clausura y 115 millones de pesetas.

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