Montanier piensa en continuar con el esquema del derbi

Fue solo un pequeño matiz, un ajuste casi insignificante, pero que resultó decisivo para que el fútbol que quiere Montanier sea realmente eficaz. Lo probó en el derbi contra el Athletic y la Real salió claramente beneficiada. Por fin, el entrenador galo dio su brazo a torcer y admitió que, quizá, su adorado 4-3-3 no sea el esquema que mejor le viene a esta Real, por el tipo de jugadores que tiene y la planificación de plantilla que hay.

Montanier decidió retrasar la posición de Illarramendi hasta ubicarlo como doble pivote junto Markel Bergara y dejó a Zurutuza en su zona más natural, de mediapunta. Ese cambio derivó en que la Real volviera al 4-2-3-1 que utilizaba en su día Martín Lasarte y el resultado no pudo ser mejor. Tanto es así, que Montanier se plantea repetir estilo de juego en el Villamarín contra el Betis. El entrenador francés ensayó esa pequeña variante en la sesión de ayer a puerta cerrada en Zubieta. Montanier terminó muy contento con la actitud de sus futbolistas y decidió insistir sobre esa base para seguir mejorando.

"Es verdad que me retrasó solo dos metros y el equipo lo notó para bien. Yo me encontré mucho más cómodo, Markel se sintió mejor y Zurutuza tuvo más libertad de movimientos", destacó Illarramendi.