El Sporting sigue sin ganar y es despedido con silbidos

El Lugo demostró por qué está siendo una de las sorpresas de este inicio de temporada y se llevó un punto de El Molinón ante un Sporting que sigue sin ganar en su vuelta a Segunda y cuyos jugadores acabaron siendo silbados al término del encuentro.

El entrenador del Sporting, Manolo Sánchez Murias, decidió jugar con dos delanteros y dio entrada a David Rodríguez como segundo punta, lo que supuso la suplencia para Miguel de las Cuevas, un hombre vital en los esquemas rojiblancos pero que está teniendo un comienzo liguero muy flojo.

El 4-4-2 que planteó el técnico rojiblanco evidenció problemas de adaptación y el Lugo se hizo con el dominio del balón desde el primer minuto creando ocasiones de peligro ya que la defensa sportinguista siguió con las mismas imprecisiones de partidos anteriores.

El argentino Diego Tonetto dispuso de la primera oportunidad cuando apenas se llevaban jugados dos minutos pero su disparo salió fuera en unos momentos en los que los lucenses apenas dejaban tocar el balón a los gijoneses.

Juan Muñiz fue el primero en probar suerte con un disparo lejano que salió fuera y luego repitió con un centro medido a la cabeza de Bilic que remató alto, acción que repitió minutos después cuando se encontraba en buena posición y sin marcaje.

El Sporting parecía que se había sacudido el dominio visitante y las ocasiones pasaron a ser suyas, como una nueva de Bilic en centro largo del centro Marcos Landeira que el croata no supo aprovechar. En un minuto se produjeron dos ocasiones muy claras, una por bando, que tuvieron resultados muy diferentes la primera fue de Fran Sol que no aprovechó un error de entendimiento de los centrales y en el contraataque siguiente Juan Muñiz centró pasado, tocó al otro lado de la portería Óscar Trejo sobre la llegada de David Rodríguez que batió a Yoel (m.35).

Pero el Sporting seguía cometiendo imprecisiones y eso daba alas a los gallegos, que no obstante no eran capaces a batir a Juan Pablo, hasta que Marcos Landeira cometió una falta unos metros fuera del área que lanzó de manera magistral Óscar Díaz metiendo el balón por la escuadra (m.42).

Un gol que hacía justicia con los méritos del Lugo que había sido mejor que los locales en la primera parte y que, incluso, pudo haberse ido al descanso por delante, si Fran Sol hubiera aprovechado un error de Landeira en la cesión a su portero, pero cruzó el balón en exceso.

No cambió el panorama en el segundo tiempo, que se inició con los mismos protagonistas y en medio de un fuerte aguacero. El Lugo siguió controlando el balón y el Sporting buscando robar y salir a la contra.

La primera ocasión tardó en llegar y fue para los locales en un tiro lejano del centrocampista Mandi que obligó a Yoel a realizar una estirada porque el baló se colaba entre los tres palo. El Sporting aumentó la presión en el centro del campo y el Lugo empezó a notar también a notar la presión de El Molinón y los gallegos apostaron por la posesión del esférico aunque eso supusiese retrasar el balón lo que encrespó los ánimos en las gradas. Con todo el joven Fran Sol gozó de una oportunidad en un balón lanzado desde lejos y que el delantero toca con la punta de la bota despistando a Juan Pablo, aunque salió fuera por poco.