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Liga BBVA | El Carrusel | 3ª jornada

Iniesta: premio al fútbol y a la normalidad

El Barça cerró la jornada con una victoria por la mínima ante el Valencia y el Madrid ganó entre bostezos al Granada. No están para tirar cohetes los dos grandes de nuestra Liga. Al menos la jornada sirvió para ver a Iniesta con el premio a mejor jugador de la UEFA. Un premio justo y que quizá vaya más allá de su fútbol.

Iniesta: premio al fútbol y a la normalidad

Iniesta somos todos. O al menos querríamos serlo. Gente humilde, brillante, natural. Gente que hace de manera admirable su trabajo y no cambia cuando el éxito le envuelve. Ayer lució su premio a mejor jugador de la UEFA junto a su mujer y su hija. Como si fuera una cosa más de la vida. Como quien va a comprar el pan o a pasear al perro. Siempre con los suyos. Un día más. Y es que Iniesta no es el prototipo de ídolo del fútbol actual y moderno. Viste normal, habla normal, es normal. Parece que premiar con este tipo de galardones a alguien que no destaca más que por su fútbol es casi imposible. Hasta esos límites hemos llegado. Pero con Andrés se ha hecho una justa excepción. Resultaba un sacrilegio no premiar a nadie de la Selección después de la colección de títulos que acumula. El distintivo de la UEFA es un reconocimiento prolongado para La Roja. Y es más que eso. Significa que podemos ser brillantes y a la vez normales. Tipo Andrés.

JOSÉ CARLOS: EN CASA CADA VEZ QUEDA MENOS ESPACIO

Ayer no fue un día más para José Carlos. No. El nuevo jugador del Rayo, de 25 años, se midió al Sevilla, el club en el que era una gran promesa hasta hace pocos años. Cada vez hay menos sitio en los primeros equipos para las perlas de la cantera. No es noticiable que se fiche en el extranjero lo que muchas veces hay en casa. Eso hizo marcharse a Grecia a José Carlos, que ahora ha llegado rebotado al Rayo. El tiempo y el dinero que el Sevilla gastó en su formación sirvieron de poco, pues ni siquiera hubo dinero de por medio por un traspaso. José Carlos necesitaba un espacio que el Rayo sí le ofrece. Canterano prometedor, canterano sin sitio. No es el primero. Ni será el último.

EL FÚTBOL SE SIENTE Y SE APRECIA DESDE LA CUNA

Nunca agradeceremos lo suficiente a nuestros padres el amor y la pasión que nos inculcaron desde críos por el fútbol. Algo así debió ocurrir en la familia Aspas Juncal. Y es que en Moaña, en la comarca del Morrazo, nacieron cuatro hermanos muy vinculados a este deporte: Jonathan, Urbe, Iago y Pablo. Los tres primeros se han dedicado de manera profesional al fútbol y, como no podía ser de otra manera, el más pequeño de ellos, Iago, despunta en el Celta como ya hiciera en su día Jonathan. La ilusión y los conocimientos pasaron de hermano a hermano en el campo de A Xunqueira, como demuestran los goles de Iago en Balaídos. Goles de Primera. Goles para la familia.

SAN MAMÉS, ATHLETIC Y UNA AFICIÓN ÚNICA

San Mamés vivió ante el Valladolid otra tarde sentida, orgullosa, intensa. La decisión de Javi Martínez, ya en el Bayern, y Llorente de optar a cotas mayores y abandonar el club ha servido de plebiscito para la afición, que, lejos de decaer, se ha unido como nunca hacia unos colores. El estadio rugió en respuesta al sentimiento que allí se vive. Por el Athletic han pasado jugadores de primer nivel, medianías y también minucias. Algunos se quedaron para siempre, otros se fueron. Y el club, viejo y sabio, sobrevivió a todos ellos. Siempre en Primera. Siempre fiel a su filosofía. Quien no lo sienta debe dejar paso al siguiente y así está ocurriendo. De Javi Martínez se saltará a Íñigo Ruiz de Galarreta. De Llorente a Isma López. Quizá nunca más haya dos campeones del mundo en sus filas, aunque sí seguirá en pie la grandeza de un club sin igual en nuestro fútbol. Es el Athletic. Y sólo hay uno. Uno que no sirve para ganar cuantos títulos se imaginan, pero sí para hacer rugir a San Mamés como si así fuera.

EL NIÑO DE LA GUERRA QUE HACE FELICES A LOS DEMÁS

Durante las guerras se disparan las sensibilidades. Las lágrimas son más tristes, las sonrisas más alegres. Modric se crió en la que afectó a su país en los 90. Su abuelo murió en combate y su padre también defendió al ejército croata. Él, junto al resto de la familia, tuvo que emigrar a la isla de Iz. Resulta difícil imaginar cómo alguien puede soñar con ser futbolista en un ambiente así. Pero Luka lo persiguió desde entonces y quizá las dificultades por las que pasó labraron un tipo de jugador tan generoso. Modric es feliz dando pases. Es más feliz así que metiendo goles. Como los niños de la guerra que reparten un trozo de pan entre los suyos antes que comérselo ellos. Ante el Granada se vio una primera pincelada. Mourinho tiene un pasador. Y de los buenos.

OTRO EQUIPO CON CLAN: EL DEPOR DE PORTUGAL

Este Depor habla portugués. La conexión que el conjunto coruñés mantiene con el fútbol luso no es casualidad. Evaldo —que procede del Sporting— Bruno Gama, Pizzi, André Santos, Roderick, Salomao, Nelson Oliveira y Tiago Pinto conforman el ejército de jugadores captados allende la frontera. Y el método funciona. Gama y Salomao fueron decisivos en el ascenso y, ya en Primera, los refuerzos procedentes del país vecino han sido de enjundia, sobre todo Pizzi y Nelson Oliveira. Puntualmente sucede que un club explota un mercado y le da resultado. Ocurrió con el Zaragoza de las paraguayos, el Osasuna de los polacos, el Barça de los holandeses o el Racing de los rusos. Ahora es el Depor de los portugueses. Es O Deportivo da Corunha.

MÁRKETING ANTES QUE ESPECTÁCULO

El Espanyol estrenó en el Ciutat de Valencia su segunda equipación, tan parecida al color del césped que distinguir a los jugadores pericos en el campo y a través de televisión acabó por convertirse en un reto. El uniforme tipo camuflaje es el último de una serie de disparates con los que las marcas deportivas llaman la atención año tras año. Recientemente vimos al Barça vestido de tuttifrutti y hace bien poco de chaleco reflectante. Son estrategias de márketing que les obligan a cambiar la camiseta cada temporada para que las de la anterior queden obsoletas. Pero son estrategias que se están anteponiendo a lo que debe ser garantía mínima de espectáculo. Es decir, poder distinguir a un equipo de otro. Qué menos.

Los penaltis no son suerte

El Sevilla falló dos penaltis en Vallecas. Hay un error generalizado que dice que esta suerte es una lotería. Nada más lejos de la realidad. Los penaltis se ensayan y se ejercitan, como el resto de acciones. Habría que ver si el Sevilla los preparó esta vez.

Song: descanso a Busquets

La presencia de Alex Song en el Barça es un alivio para Busquets. El camerunés hizo un gran partido ayer ante el Valencia y permitió descansar al mediocentro titular de Tito. Esa pieza faltaba antes. Y ese descanso es muy necesario.

Llorente: aún más peligro

Joseba Llorente fue el jugador más peligroso de Osasuna en Balaídos. El delantero está cedido por la Real Sociedad, pero a su edad ya no entiende de cesiones u oportunidades. Él sigue siendo un goleador sin paliativos como siempre lo ha sido.

Montanier alineó en Palma un equipo sin caras nuevas con respecto al del año pasado. Resulta extraño. José Ángel fue suplente y Chori Castro, lesionado, ni viajó.

Camacho marcó ante el equipo de su ciudad, el Zaragoza. Nadie olvida sus orígenes, aunque su carrera haya discurrido luego por Atlético y Málaga. Fue especial.