El Barcelona ya da por perdido a Javi Martínez

El fichaje de Javi Martínez por el Barcelona es un globo que se deshincha. En el club catalán siempre fueron conscientes de la dificultad de la operación, pero a día de hoy, dan como poco menos que imposible la opción de que el navarro recale en el Camp Nou.

El problema, más que el coste del fichaje, que el Athletic cifra en la cláusula de rescisión de 40 millones más el IVA del 21 por ciento a partir del uno de septiembre, está en la ficha que debería cobrar el internacional español.

La diferencia de régimen económico entre Euskadi y Cataluña conlleva que para que Javi Martínez no pierda dinero, el Barça debería pagarle casi seis millones brutos por temporada para que así el futbolista mantuviera, o aumentara, el neto que cobra en Euskadi. En el Barça hablan de esta cifra como "inasumible".

Esta decisión tiene, más allá del problema contable, una arista que chocaron la política de sueldos que ha instaurado la entidad desde hace unos años y que con Andoni Zubizarreta al frente de la parcela deportiva se ha reforzado. Según la política escalonada de sueldos en el club, Javi Martínez debería, en caso improbable de fichar, de situarse en el escalón salarial de jugadores que no llegan a cobrar tres millones de euros. En el Barcelona aseguran no saber a ciencia cierta la cantidad que gana anualmente el futbolista, pero consideran que por menos de 3,5 millones de ficha ni se plantearía vestir de blaugrana. Eso supondría situar a un recién llegado al nivel de Víctor Valdés o, lo que es más sensible, por encima de Busquets, jugador que, en principio, partiría como titular en esta posición. En resumen, que su llegada supondría un descalabro financiero y deportivo.

Opciones.

Ante este paisaje, la figura de Marc Bartra se erige como la solución a todos los males en lo que se refiere a la posición de central. El defensa de la cantera es un jugador que gusta mucho a los técnicos y como en principio su rol en la campaña ha de ser el de suplente de Puyol, Mascherano y Piqué, se considera que no es una apuesta arriesgada.

Otra cosa es que sé de por cerrada la plantilla. La salida de Keita rumbo a China ha trastocado la planificación y ahora lo que se busca es un centrocampista que supla al malí. Y ya no es tan fundamental que pueda jugar como central.