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El cuidado físico marcará el inicio de la pretemporada

Varios futbolistas arrastran pubalgias y hay que controlarles

La vuelta al trabajo de la primera plantilla rojiblanca no olvidará los esfuerzos de la pasada temporada. Amorebieta, Iraola, Aurtenetxe y Herrera concluyeron la campaña afectados de pubalgia y los cuatro tendrán un trabajo personalizado para evitar que se reproduzcan los episodios de dolor. El descanso después de estas semanas sin competición les ha servido para aliviar sus dolencias (todos han seguido un plan específico de recuperación) pero de lo que se trata ahora es de evitar que reaparezcan y se agudicen. Amorebieta ha sido el rojiblanco que más tarde terminó de competir después de estar convocado por la selección de Venezuela, pero el central solo disputó uno de los dos partidos previstos a causa de sus problemas físicos. El zurdo lleva casi un mes de descanso y no debería resentirse en el regreso.

Test para Herrera.

El comienzo de la pretemporada será un examen definitivo para Ander Herrera, que a mediados del curso 2011-12 tuvo que bajar el ritmo a causa de una pubalgia. El centrocampista está en la agenda de Luis Milla para los Juegos Olímpicos de Londres, a los que solo irá si el dolor ha desaparecido por completo. Es un caso muy similar al de Andoni Iraola, quien priorizó el descanso veraniego en vez de acudir a la segura llamada de Vicente del Bosque para la Eurocopa de Polonia y Ucrania. El de Usurbil jugó varios partidos del Athletic infiltrado y los médicos le aconsejaron que descansase en verano en vez de acudir a la cita con la Selección. El mes de julio será trascendente para lo que venga por detrás y los cuatro se ejercitarán bajo un meticuloso control de los técnicos y el cuerpo médico porque cualquier señal de alarma les obligaría a valorar la posibilidad de pasar por el quirófano, que es una cuestión que por ahora nadie se plantea. Amorebieta, Herrera, Aurtenetxe e Iraola rematarán los entrenamientos diarios con sesiones de fisioterapia y una rutina de estiramientos y ejercicios posturales para conseguir el máximo control sobre la pubalgia, que en sus fases intermedias y agudas está acompañada de un fuerte dolor en cada movimiento.

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