El partido recaudó casi medio millón de euros

El esfuerzo de los jugadores y la organización no fue en vano. Se recaudaron 450.000 euros en tres conceptos: taquilla, derechos de televisión (se retransmitió en España y 15 países más) y patrocinadores. También sirvió de homenaje al jugador del Bolton Muamba, que se recupera de un problema de corazón, y al Castilla, ya equipo de Segunda.

Pero el partido dejó, además, muchas anécdotas para el recuerdo. Ni Figo ni Martín Vázquez quisieron renunciar al 10 en la camiseta y el dorsal estaba repetido. Contreras paró un penalti a Sheringham, posiblemente sabiendo (de su época de jugador) que siempre los tiraba por el mismo sitio. Collina demostró estar en peor forma que los jugadores: dejó de pitar un claro penalti de Hierro a Fortune (ex del Atlético).

El Bernabéu tampoco se quedó sin ver la Bomba Inteligente de Roberto Carlos. Probó fortuna en la primera parte estrellando el balón en la barrera (muy a pesar de los veteranos que la conformaban). Después del partido, el brasileño habló con nostalgia: "Es una pena que me queden tantos años con el Anzhi (dijo preguntado por una posible vuelta al Madrid). Pero volveré todos los años a este partido, a jugar ante mi público". Jugó recortando la parte de abajo de la camiseta para que no le quedara tan larga...

Figo dejó una perla para los que piden su vuelta como director deportivo: "Eso es algo que depende del destino", así que no cerró la puerta. Y a Karanka, éste sí muy involucrado en el Madrid, le dio tiempo a hablar de la actualidad: "No haremos muchos fichajes. Con esta plantilla y la temporada que hemos hecho no hay que pensar en muchos cambios".

Zidane, que terminó regalando su camiseta a un niño tras ser sustituido, fue el más elogiado por sus compañeros de partido: el banquillo del United se puso en pie, como todo el estadio, para despedirlo. Luego, Fortune dijo: "¿El mejor de hoy? Uf, Zidane, con mucha diferencia...".