"Quiero que me recordéis como un gran luchador"

La dramática y agónica permanencia se celebró en Granada como si fuera un ascenso. Esta vez no hubo autobús descapotable ni balconada en el Ayuntamiento pero, como en los dos años anteriores, la afición esperó en Los Cármenes la llegada de jugadores y cuerpo técnico, que regresaron de Madrid pasadas las nueve de la noche. La tribuna principal del estadio se abrió de par en par para acoger la avalancha de aficionados rojiblancos que quisieron despedir al equipo tras una intensa temporada en la que se han vivido muchas tardes de gloria en Los Cármenes. La ilusión y un ambiente de Primera han sido las constantes vitales de una grada que siempre arropó a su equipo, en los buenos y malos momentos.

A las 21:30 horas aterrizó el Granada después de celebrar a tope la permanencia en la capital de España. El autobús con la expedición rojiblanca llegó a Los Cármenes poco después de las 22:30 horas entre vítores y ovaciones de los aficionados. Luego, sobre el terreno de juego y ante unos 4.000 espectadores, fueron presentados uno a uno todos los componentes de la plantilla hasta que Quique Pina tomó la palabra. Mientras la afición le gritaba "Quique, quédate", el presidente anunció un "Granada más grande en el futuro porque estoy convencido de que podremos traer todavía mejores jugadores".

Sobre la temporada, el murciano agradeció "el gran apoyo domingo a domingo. Habéis demostrado que sois la mejor afición de España y habéis sido un ejemplo. Quiero que me recordéis como un presidente que siempre luchó por el Granda en este club". Ante una grada entregada que no paraba de corear los nombres de sus ídolos, el máximo dirigente también anunció: "Abel seguirá con nosotros. Le voy a pedir que se quede".