A prolongar el 'efecto Ríos' ante un filial en horas bajas

Hablar de una final en el mes de enero cuando ni tan siquiera se ha concluido la primera vuelta suena fuerte pero el choque entre el filial amarillo y el Cartagena es lo más parecido a eso. Un choque clave que para el Cartagena puede tener premio triple ya que ganando al Villarreal B se prolongaría el Efecto Ríos y dos, dependiendo de otros resultados, incluso podría salir de posiciones de descenso... amén de meterle a los cachorros de Roig en un lío gordo.

Y es que ni Villarreal B ni Cartagena estaban preprogramados para estar tan abajo. Amarillos y albinegros venían de firmar buenas campañas y su sitio parecía otro bien distinto al que en la actualidad detentan.

Con estos ingredientes el partido parece predestinado al control, al intercambio de golpes desde el fondo de la pista y a esperar un gol con el que sobrevivir y sobre todo con el que engordar la cuenta de puntos de cara a la segunda vuelta del campeonato. Ríos repetirá con el mismo bloque que le llevo al éxito en su premiere como técnico del Cartagena. Cleber ocupará la plaza que deja el capitán Mariano Sánchez y Manolo Gaspar suplirá al sancionado Txiki. Los demás los mismos... y con el mismo subidón anímico que ha sido capaz de inculcarle a su tropa el técnico gaditano.

Controlar los miedos. Enfrente el Cartagena se encontrará a un Villarreal B que pierde a su 'brújula' Gullón, que recupera a Kiko y que mantendrá la duda hasta última hora de su goleador Joselu. Un Villarreal B que en el estreno de Velázquez en el Mini tendrá, sobre todo, que luchar contra la ansiedad y los miedos propios de quién pisa terreno pantanoso... luciendo mocasines. Vamos, el calzado habitual de unos chavales predestinados para UEFAs, Champions y otras empresas glamourosas que se han encontrado con un presente inesperado.

Lo dicho, llámenle final o como quieran, cita importantísima para el Cartagena en su carrera contra el crono para sumar los puntos necesarios para salvar la categoría.

El Villarreal demora la decisión sobre Bordas y Paco Gómez se relaja

Se esperaba el viaje a Villarreal para poder cerrar la cesión de Gerard Bordas, esa era la intención del lorquino Pedro Reverte pero su gozo en un pozo. El Villarreal no tomará una posición al respecto hasta la última semana del mercado (últimos días del mes de enero). Una decisión en la que tiene mucho que ver la delicada situación por la que atraviesa el filial. Los Roig no quieren, bajo ningún concepto, reforzar a equipos como el Cartagena, rivales directos a día de hoy en la carrera por eludir los puestos de descenso a Segunda B. Por lo tanto ni tan siquiera habrá lugar para una reunión previa al partido.Además, y sin que el Villarreal tenga nada que ver, el triunfo del pasado fin de semana ante el Huesca ha provocado un cambio radical del presidente Paco Gómez (algo habitual en él, por cierto). Ganó y ya piensa que con la actual plantilla es suficiente. Eso sí cualquier mal resultado puede provocar un giro en la política de fichajes. El de Jacarilla lo verá en directo en el palco del Villarreal.