Falcao se convirtió en figura con el Cholo en River

Simeone supo sacar lo mejor de Falcao en los inicios del colombiano. El ariete aprendió a explotar los conceptos tácticos que le aportó el Cholo para potenciar su talento. Cuando Simeone llegó a River, el equipo Millonario venía de naufragar con Passarella en el banquillo y de sufrir la mezquindad de Reinaldo Merlo. El Cholo revolucionó todo. Apostó por un equipo con vértigo, ambición y vocación ofensiva.

Sin Higuaín, el entrenador se ocupó de que el colectivo no extrañara la cuota goleadora del Pipita. Para eso fue determinante la explosión de Falcao, que anotó seis goles y fue la gran figura del equipo de Núñez. Con la solidez del portero Carrizo, una defensa impermeable compuesta por Ferrari, Cabral, Tuzzio y Villagra; Ahumada y Abelairas como doble pivotes; el tridente Buonanotte, Ortega y Falcao en ataque y el uruguayo Abreu como centrodelantero de área, Simeone logró cortar una racha de cuatro años sin títulos en el Monumental. El 12 de junio del 2008, Simeone y Falcao se abrazaron emocionados tras el partido contra Olimpo que consagró a River campeón. El siguiente torneo no fue igual de bueno. River finalizó último y el colombiano convirtió cuatro goles. En la Libertadores fue eliminado en octavos de final y Falcao, con 4 tantos, fue el Pichichi de River en la Copa. En la Sudamericana, el equipo cayó en cuartos: Radamel celebró apenas un gol en el final de la era Simeone. De todas formas, con 14 goles, Falcao fue el máximo anotador del equipo durante esta etapa. En total, entre Clausura, Apertura, Copa Sudamericana y Copa Libertadores, Simeone dirigió a River en 45 partidos (20 triunfos, 13 empates y 12 derrotas). Obtuvo el 54 por ciento de los puntos (sumó 73 sobre 135 disputados) e hizo debutar a cuatro juveniles.