Copa del Rey | Rayo Vallecano - Racing

Precaución en Vallecas: Kennedy es la amenaza

El Rayo cuenta con seis bajas. El Racing, con dos obligadas.

Serrano Arce

La Copa no es la prioridad ni del Rayo ni del Racing, pero ninguno de los dos tira esta competición. La posibilidad de que el sorteo del viernes le empareje con uno de los grandes anima su ambición en lo deportivo y en lo económico, aunque la Liga es donde ambos centran sus esfuerzos. El hecho de que el Rayo no tuviese competición el pasado fin de semana hace que llegue más fresco al encuentro de hoy, pero tampoco le ha permitido recuperar jugadores. Seis son las bajas que tendrá esta noche. Cinco (Movilla, Javi Fuego, Botelho, Pacheco y Susaeta) son por lesión. La de Lass se debe a que está terminando de arreglar su documentación en Guinea-Conakry.

Esa circunstancia y la necesidad que tiene el equipo vallecano de ganar provocan que su técnico, Sandoval, medite alinear desde el inicio el mejor poder ofensivo de que dispone y le obligue a tener que inventarse puestos nuevos para algunos de sus jugadores.

Los líos. Los asuntos institucionales centran los focos en el Racing, pero estas cuestiones no suelen influir en el terreno de juego. Los jugadores del Rayo podrían dar un curso de ello a los del Racing y explicarle cómo se puede ascender sin cobrar durante muchos meses.

Las ausencias obligadas en el Racing son menos numerosas. Las debidas a motivos técnicos también son seis, puesto que Toño, Bernardo, Munitis, Álvaro, Cisma y Arana se han quedado en Santander. El que sí ha viajado y apunta al once titular es Kennedy. El sueco fue determinante en la victoria del cuadro cántabro en el encuentro de ida. Sandoval y sus futbolistas han tomado buena nota de ello y el equipo vallecano ha estado trabajando cómo defender mejor las acciones de estrategia.

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