Neymar y el Santos ya esperan al Barça

El Santos y Neymar ya están en la final del Mundial tras de derrotar ayer no sin pocos problemas al Kashiwa Reysol por 3-1 esperando a que el Barcelona haga lo propio hoy con el Al Sadd. De ser así, el domingo se verán las caras el campeón de América ante el de Europa en un duelo que tendría el morbo añadido de ver a Messi ante Neymar.

El joven mohicano del Santos vivió ayer un preestreno de lo que hipotéticamente debería ser su presentación a lo grande. Antes de que se cumpliera el minuto 20, Neymar ya había dado motivos para los que alimentan el debate y para todos aquellos que andan locos detrás de su fichaje. Su golazo fue propio de jugadores escogidos. Recogió la pelota en la frontal, se la acomodó, amagó el disparo venciendo al defensor japonés para alojar el balón en la escuadra con una suavidad mortífera. Golazo y carta de presentación.

Quedó claro que Neymar es capaz de hacer maravillas en un campo. La duda que corroe es si además de hacerlo en Sudamérica o ante el campeón de Japón lo podría hacer en la Champions. Si es así, no hay duda de que estamos ante un enorme talento.

Un genio que está bastante por encima del resto de sus compañeros, porque si no llega a ser por este arranque, nadie podría haber dado un duro por el conjunto brasileño, que en muchas fases del encuentro se sintió muy incómodo. Dio la impresión de que al Reysol le vino un poco grande el duelo al principio. De hecho, a los cinco minutos de partido, un lío de la defensa dejó a Neymar un balón franco que el joven crack envió al poste, luego llegó el comentado gol y casi a continuación, Borges metió otro golazo.

Todo apuntaba que sería un festival del Santos. Tras el segundo gol, el partido pasó a ser japonés. Wagner, medio brasileño del Reysol, a punto estuvo de sorprender en un lanzamiento de una falta, pero el marcador no se movió.

No cejaron en su empeño los japoneses en la reanudación y siguieron dominando el juego (probaron 14 tiros por 8 del Santos; que la posesión del balón fue nipona (52%) y que llegaron a sacar 9 córners por uno de los brasileños. En uno de ellos recortaron distancias los jugadores del Reysol.

El tercero. No obstante, el talento individual volvió a aparecer para rescatar a los brasileños. Danilo, que a partir de enero jugará en el Oporto, lo que significa que dentro de dos años estará en uno de los grandes de Europa a cambio de una fortuna, liquidó el encuentro con un golazo de falta que dejó a Sugeno clavado.

Ni por esas se rindieron los japoneses, que siguieron con voluntad. Sawa (tiro al palo), y Kitajiwa tuvieron ocasiones para darle emoción al partido que se le complicaba a marchas forzadas al Santos. En una falta, Leandro se jugó la roja al agarrar a un japonés. No era el día del Kashiwa, que incluso estuvo a punto de caer con más estrépito, ya que a dos minutos del final, en una de las pocas apariciones brasileras en el segundo tiempo, Ibson disparó al larguero.