Mundial de clubes | Barcelona
El Barça se toma el Mundial de clubes al estilo sudamericano
El Barça acabará de preparar hoy el partido de semifinales ante el Al Saad catarí en las semifinales del Mundial. Todos parecen haberse empapado del discurso de Guardiola, que motivó de manera pública a sus futbolistas para alcanzar la gloria nada más pisar tierra japonesa. Mascherano y Piqué lo demostraron ayer. En la memoria de todos están las ediciones de 1992 y 2006, cuando Sao Paulo e Inter de Porto Alegre acabaron con el sueño culé.
Existe una gran diferencia respecto a la importancia que le conceden al Mundial de Clubes los equipos europeos sobre los equipos sudamericanos. Los primeros tradicionalmente consideran que esta cita muy por debajo en importancia de la Champions League e incluso para algunos supone un engorro en el calendario competitivo. Para los sudamericanos, en cambio, el nombre de Mundial de Clubes asume toda su extensión y compiten a por todas. El Mundial está para ellos por encima de la Copa Libertadores.
Esta ecuación ya la ha sufrido el Barça con anterioridad, cuando el Sao Paulo (2-1, en 1992) y el Internacional de Porto Alegre (0-1, en 2006) le derrotaron en la final del Mundial. En su retorno a Japón para disputar este trofeo, el Barcelona no quiere volver a ser víctima de este síndrome y Guardiola trata de inculcarles a sus jugadores la importancia de esta competición. La motivación es muy alta y el preparador pretende que sus jugadores estén mentalmente preparados para solventar dos partidos que no serán nada sencillos.
En este sentido, el argentino Javier Mascherano es uno de sus aliados más útiles. El polivalente futbolista del equipo catalán (puede actuar como medio o zaguero) es uno de los referentes del vestuario y uno de los jugadores que mayor valor le da a esta competición.
"En Sudamérica este es un torneo de gran importancia. Los equipos que han ganado la Libertadores se lo toman muy en serio y sabemos que el Santos no será la excepción. Nosotros tenemos que hacer lo mismo", razonó tras el entrenamiento.
Explicó el argentino que "cuando el Barça ganó el trofeo en Abu Dhabi, yo estaba enrolado en el Liverpool y no lo seguí tanto, pero me llegaban noticias desde Argentina de gran pasión, primero porque el Barcelona se enfrentaba a Estudiantes y luego porque con el Barça jugaban Leo Messi y Gabi Milito".
Objetivo. Otros jugadores como Alves también han destacado la importancia de este torneo porque están acostumbrados a verlo como la coronación del mejor equipo del mundo. En este sentido, Piqué se apuntó al carro y comentó que "aunque todo el mundo diga que jugamos muy bien y que lo hacemos todo muy bonito, no seremos los mejores del mundo hasta que no ganemos. La gente recuerda los títulos y la historia está repleta de equipos que han jugado muy bien, pero que no ganaron. Nadie se acuerda de ellos".
Desde que la expedición del Barcelona aterrizó el pasado domingo en Japón, el mensaje de Guardiola hacia sus jugadores ha sido claramente de estilo sudamericano. Pep les ha reiterado que jugar el Mundial es un privilegio al alcance de muy pocos equipos, que cuesta mucho llegar hasta aquí y que esta es una oportunidad que no puede desaprovecharse. Ese concepto lo repitió ayer Mascherano: "Para ganar esta competición y venir a jugar a Japón, hay que ganar una Champions y ese campeonato no se consigue todos los días. El equipo ha llegado con esta mentalidad y con mucho ánimo después de la victoria en el Santiago Bernabéu, aunque creo que si hubiésemos perdido, no hubiera cambiado nada".